Hasta ahora, los “antes y después” que hemos visto corresponden a cambios radicales cuando en realidad en nuestras casas las habitaciones van cambiando poco a poco. Cuando nos mudamos intentamos vivir con lo justo y conforme vamos ahorrando o encontrando muebles que nos enamoren vamos cambiándolos. Lo que tenéis sobre estas líneas es un salón seis meses después de una mudanza, y lo que os voy a enseñar es cómo queda el salón tres años después.
Lo que más me horroriza de la imagen del “antes” es la manta de patchwork que tenéis sobre la derecha de la imagen. La verdad es que no me pega nada con el resto de la decoración e incluso me hace olvidar por un momento la alfombra. Entre los aciertos, me enamora la estufa de la esquina y me parece divertida la solución de que las sillas sean como las del colegio aunque no sé si las pondría en mi casa.
Como veis, en el “después” ya no tenemos la horrible manta de patchwork y sí una vitrina metálica similar a las de los hospitales que le da a la sala un aspecto industrial. Otro cambio que destacaría serían las sillas que se han cambiado por unas Eames que a mí me gustan mucho más aunque habría apostado por colores más vivos.
La alfombra del suelo no es uno de los grandes aciertos aunque me parece bien como solución transitoria. Me gusta que hayan conservado la lámpara Arco, aunque yo las prefiero para una zona de tertulia más que para un comedor o una sala de reuniones. ¿Aceptamos el cambio o lo mejoraríamos?
Imágenes vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Antes y después: un salón modernizado
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