El invierno es para recogerse en casa. Con permiso de los compromisos navideños de comidas (comidas, cenas o eventos varios), las bajas temperaturas y la escasa luz hacen que nos apetezca más que nunca disfrutar del hogar.
Y eso es lo que necesitamos. Que nuestra casa se convierta en un "hogar", en el concepto amplio de calor, comodidad y sensaciones agradables.
A continuación algunas claves para conseguirlo.
Mantas y cojines de pelos
Como si estuviéramos en la mismísima Invernalia. En esta época se pueden usar las mantas o cojines (imitando) pieles, o llenas de "pelos" artificiales.
Rescata la lana de punto gordo (XXL).
Sí, esa que causó furor el invierno pasado. El punto gordo en mantas o pufs...
Lana bajo tus pies con alfombras gordas y "mulliditas".
A duras penas tus pies pueden soportar el parqué o el laminado, imagínate el frío cerámico en cocinas o baño. Se trata de poner alfombras junto a alfombras, o incluso alfombras sobre alfombras.
Las velas
Por la luz y por el ambiente que crean. Se pueden poner solas o agrupadas. En la mesitas de noche, en las mesas de centro del salón... Si elegís varias, se puede hacer una composición en una bandeja.
Guirnaldas
Por lo mismo, por el ambiente que crean. Que no se queden solo en el árbol de navidad ni se guarden después de las fiestas. Mejor si se distribuyen por la casa y no se guardan hasta marzo, por lo menos.
Cestos de mimbre.
Además de bonitos te servirán para mantener tu hogar más ordenado. Podrás guardar mantas, revistas, cargadores de móviles.
Si de verdad quieres crear hogar, enciende el horno.
La casa se disfruta con los cinco sentidos y el olfato es uno de ellos. Si te animas a hornear bizcochos o galletas caseras crearas un ambiente a hogar difícil de superar, además de poder disfrutarlos.
¿Y vosotros? ¿Tenéis algún truco para disfrutar de la casa en invierno?