Cada vez que iba de visita a casa de una buena amiga, me sorprendía el alfeizar de las ventanas de la planta superior, pues siempre estaba lleno de plantas y flores con un aspecto fresco que hacia muy atractiva la fachada. Un día le pregunté cómo se arreglaba para regar aquella zona de difícil acceso, y entonces sonrió y me confió su secreto: eran plantas artificiales. La verdad es que como era de esperar, al no ser de un plástico de calidad, cada cierto tiempo el sol se comía el color, pero ella se armaba con pintura en spray, y después de un meticuloso pintado por partes, volvía a ponerlas en su sitio.
En su caso, esta solución funcionaba bien porque desde el interior de la casa apenas se veían, con lo cual desde la calle daban el pego por completo. En mi casa tengo un ventanal con alfeizar, y durante tiempo intenté tenerlo lleno de plantas con flores, pero la cosa no funcionó porque regarlas era muy complicado e incómodo, y en verano había que hacerlo prácticamente a diario.
Hace un año decidí hacer la prueba y poner algunas plantas artificiales en macetas para ver cómo resistían a la intemperie, y el resultado fue sorprendente, ya que el plástico sigue verde y brillante como el primer día tras un intenso verano, parte de otro, y un frío invierno. Hace días completé el conjunto con algunas plantas más, y desde la calle mi alfeizar se ve fresco y lleno de verdor.
Seleccionar plantas artificiales que no se degraden en el exterior no es fácil ni barato. En algunos viveros venden soberbios arreglos que aseguran su resistencia, algunos imitan a la perfección pequeñas coníferas o bolas de boj, pero se venden a un precio muy alto. Bien es verdad que si duran varios años, merece la pena, pero no están los tiempos para ciertas inversiones.
En mi caso, tuve suerte, pues cada planta me costó entre 2,99 y 5,99 euros. Se trata de los modelos Fejka de Ikea, y aunque en el catálogo y etiquetas no especifican su resistencia a la intemperie, os puedo asegurar que resisten sin problema a temperaturas de entre 0º y 38º, al sol directo del oeste durante ocho horas al día, y a las heladas (testados los modelos que aparecen en la imagen).
Para componer un alfeizar con plantas artificiales necesitamos unas jardineras y tierra. Procederemos de la misma manera que con las plantas naturales, pero en este caso colocaremos las plantas en las jardineras con las macetas en las que vienen, cubriremos de tierra los huecos sobrantes y apretaremos bien, ayudándonos de un oportuno riego que compacte la tierra.
El objetivo es ofrecer una buena base que resista el viento, aunque hay otras soluciones más duraderas, a las que podemos recurrir si el conjunto va a ser permanente, como presentar las macetas en la jardinera y rellenar con cemento los huecos, no sin antes asegurarse de que el conjunto queda bien sujeto para evitar accidentes.
En Decoesfera | Macetas de pared de Domenic Fiorello
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