El método del corte verde se basa en la capacidad de los inicios del tallo para formar las raíces que posteriormente se van a convertir en plantas de recolecta. Un método que se llama así por el color de los brotes aún crecientes y que, junto a un tarro de cristal, puede convertirse en una de las mejores prácticas para la plantación.
En cuanto al momento del enraizamiento de los brotes verdes, el clima va a ser uno de los factores principales a tener en cuenta. De este modo, si la primavera fue temprana y amigable, entonces se pueden realizar esquejes (fragmento de tallo o raíz cortado de una planta e introducido en el suelo para que enraíce con intención de reproducirla) hasta finales de julio. Si hace frío y persiste, un poco más tarde. En cualquier caso, la plantación deberá estar terminada a mediados de agosto.
Vía @sb.by
Además, también es importante el lugar de donde se cortaron los esquejes. Lo mejor es tomar ramas horizontales de la parte inferior de la copa de un árbol o arbusto ya que las puntas son más difíciles de echar raíces.
Los tallos de los esquejes de verano (a diferencia de los de invierno) contienen muy pocos nutrientes necesarios para la formación de raíces ya que debido al calor, la humedad de nuestros tallos se evapora rápidamente de su superficie, y la forma más sencilla es cubrir cada brote verde con una tapa hecha de una botella de plástico cortada o un bote de cristal.
De este modo, al reducir el volumen de aire a su alrededor, forzamos la humedad evaporada por la planta a regresar a ella y evocamos un mayor crecimiento, más sencillo y de confianza.
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