Las plantas de interior no son solo un elemento decorativo más, sino que son auténticos aliados para nuestro bienestar y calidad de vida. Numerosos estudios demuestran que tener vegetación en casa ayuda a purificar el aire, reducir el estrés y crear ambientes más acogedores y relajantes.
En una época donde pasamos tanto tiempo en espacios cerrados, contar con plantas que aporten vida y color a nuestro hogar se convierte en una necesidad, no solo estética, sino también emocional y para nuestra salud mental. Y una planta con flores puede transformar completamente una estancia, aportando esa chispa de alegría que necesitamos cuando las temperaturas bajan y el invierno se acerca.
El crisantemo: la estrella floral del otoño que puedes tener por menos de 3 euros
El próximo sábado 19 de septiembre, Lidl pone a la venta una de las plantas con flor más emblemáticas del otoño: el crisantemo. Con un precio de 2,49 euros, con una altura de entre 25 y 31 cm, esta planta disponible en varios colores se presenta como la opción perfecta para quienes buscan dar color a su hogar sin hacer un gran desembolso.
El crisantemo es conocido como la margarita de otoño y su floración se produce a finales de verano (septiembre-octubre) y dura hasta noviembre o diciembre. Su variedad de colores y formas lo convierte en una opción versátil que se adapta a cualquier estilo decorativo, desde el más clásico hasta el más moderno.
Cuidados esenciales para mantener tu crisantemo perfecto
Para que tu crisantemo se mantenga espectacular durante toda la temporada, es importante seguir algunos cuidados básicos que asegurarán su floración prolongada:
Ubicación y luz: Si tienes el crisantemo en el interior de tu casa, sitúalo a plena luz en otoño e invierno, pero evitando los rayos directos del sol. Una ventana orientada al este o al oeste puede ser ideal, siempre protegiéndolo de las corrientes de aire.
Temperatura: Los crisantemos necesitan temperaturas suaves, entre 13 y 18º C. No aguantan el calor, por lo que si los tienes en interior, escoge un lugar fresco (no soportan el calor de la calefacción) y luminoso.
Riego: La clave principal está en lograr una tierra húmeda sin encharcar las raíces, ya que podrían pudrirse. Riega de 2 a 3 veces por semana y mantén el suelo húmedo, pero no excesivamente.
Poda: Hay que podar el crisantemo una vez que se hayan caído las flores, cortando las ramas dejando dejando unos 4 cm. A continuación, hay que regar de forma moderada. Además, hay que quitar las hojas y las flores marchitas para potenciar la aparición de nuevas flores.
Abono: Durante la primavera y principios del verano hay que fertilizar cada 20 días con un fertilizante para plantas con flor, o uno equilibrado con más fósforo y calcio. Se debe suspender la fertilización a mediados de verano para que la planta se prepare para la floración.
Fotografías | Freepik, Lidl
En Decoesfera | Los secretos de un experto para que el poto crezca con más hojas y esté frondoso
En Decoesfera | El truco casero para que tu árbol de jade crezca como nunca: es sencillo y natural
En Decoesfera | Cinco plantas con flor que deberías plantar al final del verano para mantener tu jardín lleno de color en otoño
Algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Decoesfera
Ver 0 comentarios