No es tan popular como la Poinsettia, la princettia o el cactus de Navidad, pero la rosa de Navidad es otra planta al alza durante estas fechas. Esta planta de exterior perenne, también conocida como Helleborus Niger, es una planta perenne de exterior que es ideal para tener en la terraza, el balcón o el jardín.
Y tiene su floración por Navidad, prolongándose hasta marzo. Es una planta tan resistente al frío y a las heladas leves, que es capaz incluso de florecer en la nieve. No en vano, la rosa de Navidad es originaria de las regiones montañosas de los Alpes, los Apeninos y los Balcanes.
Cómo cuidar la rosa de Navidad
Por sus orígenes montañosos y de climas fríos, la rosa de Navidad no tolera el sol directo ni el exceso de iluminación. Sobre todo, durante los meses de verano. De hecho, durante los meses de calor podría parecer que está muerta.
Es en noviembre y primeros de diciembre cuando esta planta perenne comienza a revivir y a crecer con fuerza. Así, lo mejor es buscarles una ubicación de sombra o semisombra.
Aunque es una planta ideal para tener en el jardín, la terraza o en el alfeizar de la ventana, hay muchas personas que durante la Navidad la meten en casa de forma puntual para decorar una mesa o una consola. Lo más importante en estos casos es sacarla de nuevo fuera en cuanto podamos, ya que el exceso de calor podría afectarle.
Lo siguiente que debemos saber es que la rosa de Navidad necesita de un sustrato rico en nutrientes si queremos que la planta crezca correctamente. El suelo también debe ser ligeramente ácido, y contar con un buen drenaje.
Respecto al riego, hay que regar la planta de forma moderada manteniendo siempre el sustrato ligeramente humedecido. Aún así. hay que tener cuidado, ya que la rosa de Navidad no tolera el exceso de agua ni los encharcamientos, ya que podrían llegar a pudrirse. Además, durante los meses más fríos es mejor reducir de forma ligera el riego para evitar que el agua y las heladas pudran sus raíces.
Además, debes saber que en otoño, el momento del año que también es bueno para plantarla, hay que echarle un abono orgánico que contribuya al florecimiento de la planta. En primavera, hay abonarlo para que la rosa crezca con fuerza la temporada siguiente.
Para acabar, hay que advertir que la rosa de Navidad es muy tóxica, tanto para las personas como para las mascotas, por lo que hay que extremar las precauciones para evitar su consumo accidental.
Fotografías | Chandlervid85 para Freepik, Ilo Frey para Pexels, Manfred Richter en Pixabay
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