Conocida por sus 'hojas de sangre', la Iresine es originaria de climas tropicales y el color vivaz de sus hojas la convierte en una opción espectacular para adornar jardines o espacios interiores. Aunque es resistente a plagas y enfermedades, es importante resguardarla del frío durante los meses de invierno, ya que no tolera las bajas temperaturas. Por ello, necesitas que conocer sus cuidados si quieres tenerla dentro de casa para vestir de rosa el salón esta temporada.
Perteneciente al género de la familia Amaranthaceae. Estas plantas destacan por sus hojas coloridas y decorativas, lo que las hace populares en jardinería ornamental. Sus hojas de color rosa y su textura alisada, hace de esta planta toda una reliquia llamativa para aquellos que aman la jardinería, el color y la viveza que dan las plantas dentro de casa. Aunque es una planta de exterior, también podrás tenerla dentro de casa cerca de una ventana. ¡Conoce sus cuidados!
Cómo cuidar la Iresine
La Iresine son plantas perennes, algunas anuales, herbáceas o arbustivas, erguidas o trepadoras, muy estimadas en el mundo de la jardinería y cultivadas por su característico follaje de color rosa. con más de ochenta especies diferentes, la Iresine necesita una serie de cuidados y mantenimientos que la hacen crecer sana, luminosa y vivaz.
Técnica de cultivo
Una planta muy fácil de cultivar, la Iresine no solicita tratamientos o cuidados particulares. Además, no tiene ningún problema en adaptarse a diferentes condiciones de espacio, sin embargo, las temperaturas a las que está sometida no deben bajar los 9-10ºC.
Plantas de luz y calor, quieren la luz y el aire pero atención a las corrientes de frío que pueden provocar su muerte o deteriorar su color.
Riego y humedad
Las Ireine son plantas que necesitan un riego abundante y en las que el terreno debe quedar constantemente húmedo durante todo el periodo de primavera-verano, mientras que en los meses de más frío solo necesitará un riego justo para mantener esa humedad.
Aquí, hay que tener especial cuidado con dejar estancamientos en el fondo de la maceta, primando el drenaje y la circulación del agua.
Sustrato
Dado que crecen en suelos fértiles, ligeros y ricos en materia orgánica, se recomienda añadir compost o humus para mejorar la calidad del suelo. Además, el abonado de la planta debe ser efectuado cada dos o tres semanas durante el periodo de primavera-verano, diluyendo el fertilizante en el agua de riego.
Poda
La Iresine tiende a crecer de manera desordenada si no se poda regularmente. Por ello, es recomendable podar la Iresine cada dos meses aproximadamente para estimular así la ramificación y, por lo tanto, asumir un aspecto más matoso y compacto.
Imágenes | Pexels
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