La hortensia es una de las plantas más apreciadas por los amantes de la jardinería gracias a su espectacular floración. Conocida científicamente como Hydrangea Macrophylla, este arbusto perenne originario de Asia es una auténtica joya en muchos jardines.
Especialmente, en las zonas donde el clima acompaña y permite que se desarrolle de forma espectacular. Al margen de su parte estética, esta planta con flor tiene un significado muy especial dentro del lenguaje de las flores.
El significado de las hortensias
Dentro del lenguaje de las flores, estos arbustos perennes transmiten distintos mensajes dependiendo del color de sus flores. Y si vas a regalar un ramo de hortensias, debes saber que cada color tiene su significado.
Por ejemplo, las hortensias blancas se asocian de forma tradicional con la pureza y al sinceridad, y se suelen regalar para simbolizar el comienzo de un amor verdadero.
Las hortensias rosas transmiten un mensaje de amor romántico, pero también significan gratitud. Son símbolo de un amor único y exclusivo. Por su parte, las hortensias azules significan perseverancia y constancia, señalando un amor fuerte y estable pese a las dificultades de la historia de amor, o del carácter de la persona amada. Aún así, y pese a esas dificultades, este color señala un amor incondicional y duradero.
Cómo cuidar las hortensias
Para cuidar las hortensias que tenemos plantadas en el jardín, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones. Para empezar, el riego juega un papel clave. Las hortensias adoran la humedad (no hay más que ver cómo se desarrollan de forma espectacular en Galicia o en la cornisa cantábrica.
Sobre todo, hay que regarlas de forma frecuente en verano para que el sustrato esté húmedo, aunque eso sí, sin encharcarlo para evitar que se pudran sus raíces. También es importante tener un buen drenaje, precisamente para evitar esos encharcamientos.
Para que florezcan de forma espectacular y que tu planta tenga hojas de un verde intenso y brillante, hay que abonar las hortensias con fertilizantes ricos en materia orgánica y minerales. Así te asegurarás que tus hortensias tengan todos los nutrientes que necesitan para crecer de forma saludable.
El tipo de suelo tiene también mucha importancia, sobre todo, para conseguir que tus plantas tengan un color u otro. Por ejemplo, los suelos ácidos ayudan a que crezcan bien las hortensias de plantas azules o violetas. En suelos neutros, se producen hortensias rosas y rojas. En este punto, puedes cambiar el color de las flores alterando el pH del sustrato, añadiendo sulfato de aluminio.
Respecto a la poda de las hortensias, la primavera y el otoño son los momentos perfectos para realizar esta tarea. Este proceso te ayudará a dar forma a la planta, a la par que estimula el crecimiento y la floración. También deberás eliminar las ramas viejas y dañadas para que la planta concentre su energía en las partes sanas.
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