Para que nuestras plantas crezcan fuertes y sanas, los abonos son una ayuda clave a la hora de aportarles nutrientes que hagan que estén saludables y que florezcan con fuerza. El abono también hace que sean más resistentes ante las plagas, o para resistir sequías y heladas.
Las orquídeas también necesitan de este apoyo para crecer fuertes, y sobre todo, para conseguir que nos regalen sus preciosas flores. Y además de los abonos que podemos comprar en tiendas especializadas, en casa podemos hacer un abono sostenible y económico para que nuestra orquídea florezca utilizando dos ingredientes que tienes en tu cocina.
El abono casero para orquídeas
Para preparar ese abono casero, tan solo tendremos que tener a mano vinagre blanco, agua y cáscaras de huevo. Estos dos ingredientes que todos tenemos en la cocina tienen propiedades que ayudarán a que tu plante recupere sus fuerzas y florezca pronto. Entre los aportes de este abono casero, destaca el hierro, el nitrógeno, el fósforo o el potasio.
Para empezar a preparar este abono, tendrás que triturar las cáscaras de huevo hasta que queden convertidas en un polvo fino. Después, deberás mezclar ese polvo con el vinagre blanco y con 1/4 de una taza de agua.
A continuación, deja reposar la mezcla durante al menos una hora. Una vez transcurrido ese tiempo, puedes regar las raíces de tus orquídeas con la mezcla. Con el paso de los días, verás como la planta mejora su aspecto.
Fotografías | Earl Wilcox en Unsplash, Earl Wilcox en Unsplash
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