Muchos alimentos del grupo de las solanáceas como son las patatas, los pimientos o los tomates, se consideran de gran consumo y primera necesidad debido a su gran cantidad de nutrientes que ofrecen al organismo en todas sus combinaciones. Y ahora que es temporada de ver florecer nuestros tomates y hortalizas en el huerto, la planta del tomate debe recibir, entre otras muchas cosas, el suficiente nitrógeno, fosfato, potasio y magnesio para que pueda prosperar adecuadamente.
Pero además de los fertilizantes profesionales, también existen otros numerosos remedios caseros, económicos y sostenibles como los posos de café o dos truquitos que te daremos a continuación para crear tu propio fertilizante y ver crecer a tus tomates sanos y grandes.
Remedios caseros que ayudan a que los tomates crezcan bien
Los remedios caseros más conocidos en el mundo para fertilizar los tomates incluyen el estiércol diluido elaborado con ortigas o consuelda. Aquí te enseñamos como fabricar el tuyo propio y utilizarlo como una alternativa o posible fertilizante profesional con dos remedios caseros y habituales en la cocina llamados 'fertilizantes indirectos'.
Un remedio casero a base de azúcar
El azúcar blanco que venden en los supermercados, sorprendentemente, se puede utilizar de forma indirecta como fertilizante para las plantas. El azúcar no contiene ningún mineral beneficioso para el crecimiento de las plantas como puede ser el nitrógeno o el potasio, pero sí que proporciona la base nutricional para muchos microrganismos, como diversas bacterias en el suelo que a lo vez lo descomponen más rápidamente y producen minerales fertilizantes para estas plantas.
Utilizar levadura como fertilizante
La levadura también sirve como fertilizante indirecto similar al azúcar. De este modo, se puede aprovechar de forma sostenible especialmente la levadura caducada y, partiendo de sus vitaminas y proteínas, mejorar el desarrollo de los organismos del suelo. Además, la levadura contiene miles de millones de hongos que interactúan simbióticamente con los microorganismos del suelo vegetal, lo que hace que produzcan más nutrientes para las plantas, como nitrógeno y fósforo.
Para hacer un fertilizante con azúcar de levadura solo necesitas un litro de agua tibia, 10 gramos de levadura de panadería y 20 gramos de azúcar. Desmenuza la levadura y mézclala con el azúcar, vierte lentamente la mezcla en un vaso con agua tibia y revuelve la solución con cuidado. ¡Lo tienes!
Fotografía de portada | Freepik
En Decoesfera | Parece imposible pero con los rollos de papel puedes tejer una magnífica cesta
En Decoesfera | Nunca había pensado en guardar las viejas bombillas fundidas hasta que vi estas interesantes ideas para reciclarlas
Ver 0 comentarios