El limonero es uno de los árboles frutales más populares de nuestro país. Y es que aparte de los campos que cultivan esta fruta, lo cierto es que los limoneros se extienden por jardines, patios y terrazas a lo largo y ancho del país.
Y si tienes un limonero en casa, debes saber que soporta fatal el frío, y que por debajo de los 7º, su salud comienza a resentirse, ya que las bajas temperaturas afectan tanto a las hojas como a las raíces de este árbol.
Antes de nada, deberás comprobar que el limonero tiene todos los nutrientes que este frutal necesita para afrontar los rigores del invierno. Para evitar que amarillee, puedes abonarlo con un fertilizante líquido con guano.
A continuación, deberás proteger las raíces del limonero del frío y de las heladas. Cubre las raíces con un sustrato de calidad. Lo mejor es acolchar la tierra para conservar el calor y proteger las raíces, con una capa de musgo, fibra de coco o mulching. Si las heladas van a a ser considerables, puedes tapar el sustrato con una manta térmica.
Las mantas antiheladas también te ayudarán a proteger los limoneros del frío, ya que evitan que el frío dañe las hojas manteniendo la temperatura en el interior de la cubierta. Si no puedes comprar una de estas mantas, también puedes hacerte tu propia estructura antiheladas con unas cañas.
Para hacerla, deberás clavar las cañas alrededor del limonero y atarlas en la parte superior con cinta de carrocero. A continuación, cubre con papel film la estructura dejando un trozo libre en la parte inferior.
Fotografía | Brienne Hong en Unsplash, Ernest Porzi en Unsplash
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