El muguet es una de las flores más delicadas y hermosas que existen. Es blanca, pequeña, tiene forma de campana y desprende un olor muy especial. También es conocida como lirio del Valle. Y es una flor muy popular que se asocia con la belleza y la felicidad desde antiguo. Los celtas ya creían que traía la felicidad, los griegos afirmaban que esta flor fue creada por el dios Apolo para tapizar el suelo y proteger los pies de las musas.
Y en la actualidad, es una flor famosa en Francia, ya que se regala el 1 de mayo para desear buena suerte. Según la tradición, en 1560, Carlos IX y su madre Catalina de Medicis estaban de viaje en la Provenza, donde un caballero les ofreció a Carlos y a Catalina un ramo de muguet de su jardín.
Al rey le gustó tanto la idea que tomó como costumbre regalar a las jóvenes damas de la corte un ramillete de muget el primero de mayo. Y la costumbre se extendió rápidamente por el reino. Posteriormente, durante la Belle Epoque, los modistos franceses regalaban esta preciosa flor a sus clientes y a las costureras el primero de mayo.
En la actualidad, el muguet es el símbolo de la felicidad. Y en particular, de la felicidad reencontrada. Por eso se regalan ramilletes de estas flores a otras personas. El muguet también es símbolo de reconciliación o acercamiento a personas con las que la relación se ha roto o estropeado.
Cómo cuidar el muguet
La floración de esta especie rastrera depende mucho de las temperaturas, pero suele extenderse desde finales de abril hasta primeros de junio. Tras las flores, aparecerán unas pequeñas bayas que se volverán rojas en julio. Y el follaje desaparecerá al poco. Pero no desesperes, el rizoma de esta planta se mantiene vivo bajo el suelo para permitir que la planta vuelva a crecer a la primavera siguiente.
Si quieres cultivar esta flor, debes saber que necesitas plantarla en un espacio de semisombra, ya que el muguet necesita algo de frescor. Por eso, lo mejor es cultivarlo bajo la copa de los árboles con orientación norte (aunque si lo haces así, debes tener en cuenta que la floración será más tardía). Las mejores épocas para plantar muguet son primavera y otoño, (sobre todo, en otoño, ya que el muguet necesita frío para crecer mejor).
Y verás cómo el muguet forma un tapiz denso sobre el suelo de forma muy rápida. En este punto, ten en cuenta que esta planta es demasiado invasiva, por lo que puedes eliminar algunos en otoño con una horca plana para levantar con cuidado los rizomas.
También necesita humedad, ya que a esta planta le gusta que el sustrato esté húmedo en todo momento, aunque siempre evitando que la tierra se encharque, ya que entonces sus raíces se pudrirían. En este sentido, y especialmente en los meses cálidos, los riegos deben ser frecuentes, pero no abundantes: cada 2 días en primavera y verano y cada 5 días en otoño e invierno.
Respecto a los suelos, el muguet necesita suelos ligeros y ricos en humus. El drenaje también es importante para evitar encharcamiento. En los meses de crecimiento deberás abonar tu planta de forma regular cada 15 días, y en otoño, deberás añadir nutrientes al suelo con compost.
Para acabar, deberás mantener la planta limpia de hojas y flores secas o dañadas, podándola a finales del invierno. Así tus plantas crecerán con más energía al año siguiente.
Una especie tóxica
Esta planta es tan bonita como tóxica. Para los seres humanos, y también para los animales. Por eso hay que tener especial precaución si tienes niños o mascotas alrededor. En esta planta hay tres sustancias irritantes para el aparato digestivo y peligrosas para el corazón. También hay que tener cuidado con las bayas, ya que también son venenosas.
Fotografías | Noabreteaudeau para Pixabay, Lapisbleue para Pixabay
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