Cómo cuidar la citronela, la planta que te ayudará a mantener alejados de casa a los mosquitos

Cuando llega el verano, la citronela es una de las plantas imprescindibles en muchos hogares. Por sus propiedades medicinales naturales, por la posibilidad que ofrece para aromatizar ciertos platos en la cocina, pero sobre todo, como remedio contra insectos como los mosquitos.

Además, esta planta aromática que también es conocida como hierba limón o lemongrass tiene un olor de lo más refrescante. Si quieres disfrutar de todas las propiedades y beneficios de esta planta que tiene múltiples variedades, tan solo tienes que seguir una serie de pautas, que comenzamos a desgranar a partir de ahora.

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Cómo cuidar la citronela

La citronela es una planta a la que le gusta la luz y el sol. Así que va a necesitar que la pongas en un lugar donde tenga luz directa durante buena parte del día. De hecho, si recibe seis horas de sol al día, mejor que mejor. Encaso de que quieras tener la planta en el interior de tu casa, déjala cerca de una ventana para que entre el sol directo. La citronela también puede crecer a la sombra, aunque en este caso, no crecerá con tanta fuerza.

Respecto a las temperaturas, es una planta que no soporta el frío. Si vives en una zona en la que las bajas temperaturas son habituales, deberías meterla en casa si la tienes en una maceta. O incluso deberías valorar trasplantarla del suelo a una maceta.

A la hora de regarla, sí que debes tener en cuenta que la citronela necesita bastante agua para sobrevivir. Deberías regalarla tres veces por semana en los meses de más calor, y una vez a la semana en invierno. Deberás comprobar siempre el sustrato está seco antes de proceder a un nuevo riego.

Pero que la citronela necesite de riegos frecuentes no quiere decir que encharques el sustrato, ya que eso no le gusta. Para protegerla de esos encharcamientos tan contraproducentes para ella, además de moderar la cantidad de agua de cada riego, deberás intentar que la tierra drene bien.

Por último, debes tener en cuenta que esta planta es tóxica para perros y gatos. En algunos casos, el simple roce puede causar dermatitis, pudiendo provocar también vómitos, debilidad muscular o pérdida de coordinación si lo llegan a ingerir.

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