En la redacción de Decoesfera somos muy fans de la buganvilla. Por un lado, esta planta trepadora es sinónimo de veranos y de momentos felices durante las vacaciones. Por otro lado, la buganvilla tiene un poder decorativo único al ser capaz de transformar cualquier rincón del jardín al crear ambientes únicos, o ser capaces de tapar los defectos o la fealdad de cualquier pared.
Además, tampoco es una planta que requiera de excesivos ni complicados cuidados. De hecho, resiste bastante bien la sequía. Y entre todos esos cuidados, hoy nos vamos a ocupar de uno que reviste una especial importancia: la poda.
Mediante la poda mejoraremos la salud de nuestra planta, a la par que potenciamos su floración para volverla más espectacular si cabe. Además, hay que tener en cuenta que esta planta crece mucho en primavera y verano, por lo que cuando llega a cierto estado, debemos controlar ese crecimiento si no queremos que se nos desboque, e incluso pueda llegar a ser peligrosa para tejados o canalizaciones de aguas de lluvia.
Cuándo podar la buganvilla
Antes de ver cómo hay que podar la buganvilla, hay que saber cuándo hay que realizar esta tarea. Y el momento idóneo es al final del invierno, entre febrero y marzo, cuando ya no haya riesgo de heladas y el frío no sea tan fuerte por la noche, y cuando la planta aún no esté activa de nuevo.
Si así sucediera, y cortas tallos nuevos, podría afectar a la floración de la planta. Respecto el nivel de poda de la buganvilla, esta planta admite podas fuertes, ya que las brácteas, y las flores, se generan en las ramas nuevas.
Al margen de la poda fuerte de final del invierno, también es necesario realizar podas ligeras durante la primavera y el verano. Cortando unos pocos centímetros de los tallos, la buganvilla alargará algo su floración.
Cómo podar la buganvilla
La buganvilla es una planta trepadora, y deberás podarla para adaptarla al espacio o a la pared disponible. Primero, deberás eliminar las ramas que ya están secas, o las que están más débiles, para que la planta pueda concentrar su energía en las partes sanas. Aunque creas que estás eliminando mucho, no te preocupes, esta planta crece muy rápido y se recupera enseguida. Para cortar estas ramas, deberás acercar la tijera de podar todo lo que puedas a la parte viva de la planta, realizando un corte limpio y preciso.
También puedes podar las ramas que estropean la imagen general de la planta, y reducir el tamaño de las ramas más largas. Puedes partir de las ramas principales, que deben reducirse en torno al 30%. A continuación, deberías reducir el follaje, recortando sobre todo la longitud de las ramas para permitir que la luz llegue a la parte inferior del tallo.
Para acabar, puedes recortar un poquito las ramas para estimular el crecimiento de la planta. En la época de floración, también puedes recortar unos 10 centímetros las ramas en las que veas que se están marchitando las flores.
Fotografías | Tom Fisk para Pexels, Işıl para Pexels, Tom Fisk para Pexels,
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