¿Quieres dar un cambio de imagen rápido a tu casa? Con un poco de pintura puedes transformarla de forma sencilla a la vez que imprimes tu personalidad. Casi ninguna superficie se resiste a los encantos de los brochas y las opciones son literalmente infinitas. El uso del color para actualizar las habitaciones, además de crear un gran impacto visual, no requiere de una gran inversión, sino todo lo contrario. Pon a prueba tu capacidad DIY con estas originales ideas de la mano de Leroy Merlin.
Objetos patito feo que se convierten en cisnes
Una manera diferente y divertida de dar toques de color a tu hogar es pintar aquellos objetos que no son precisamente decorativos, más bien lo contrario, como radiadores, tuberías, las patas metálicas de una silla, tiradores, pomos, la tapa del cuadro de luces... Conseguirás que adornen por sí mismos.
¿Y qué hacer con esas figuritas demodé del salón? Píntalas todas de un mismo color, uno que no pase desapercibido y destaque en el entorno y, voilà, se habrán transformado en piezas modernísimas. Igual con los marcos, objetos muy fáciles de colorear con los sprays.
Estrena suelo sin cambiarlo
Si quieres un suelo nuevo pero sin levantarlo, nada mejor que unas manos de pintura. No solo quedará más decorativo, también estará protegido. Eso sí, elige una pintura adecuada para el tipo de superficie, ya sea de madera, baldosas, hormigón o cemento. Este último acabado está de moda en casas de estilo industrial o lofts, por lo que es una apuesta segura si quieres un entorno actual. Además, una de sus grandes ventajas es que apenas necesita mantenimiento.
Si tu suelo es de madera y te gusta seguir las tendencias, también puedes optar por pintarlo en color blanco, ¡verás qué cambio! De paso, ocultas el paso del tiempo. Que el blanco no te convence, pues otro color o incluso con dibujos, por ejemplo, a rayas, triángulos o rombos.
Muebles por los que no pasan los años
Seguro que en tu casa tienes una mesa, una silla, un baúl o un perchero que te encanta, de esos con un montón de años y de madera de calidad, pero que ya no encaja con tu idea de decoración. En su momento era la bomba pero ahora desentona. No lo retires, dale un aspecto nuevo con un poco de pintura. Además, no necesitas a nadie, tú mismo lo puedes pintar fácilmente. Pasará de una existencia anodina a acaparar todas la miradas.
Lo mismo con otros muebles, y no siempre tiene que ser pintura de colores llamativos, puedes optar por algo más natural, un efecto madera con el que la pieza y la estancia quedarán renovadas completamente.
Paredes con alma de lienzo
Tampoco hace falta que seas Picasso para atreverte a renovar tus paredes con dibujos, por ejemplo con flores u otras formas que consigues con plantillas, como estas mariposas acabadas en degradado. Una técnica que está de moda, también conocida como ombre, en degradé, 'Dip DYE' o difuminado, en la que aplicas distintas tonalidades de un mismo color en una transición gradual, aunque se puede hacer con dos o más colores distintos, por ejemplo, combinado con blanco.
Si no te atreves con el degradado, siempre puedes recurrir a algo más sencillo como las rayas, ayudándote de cinta de carrocero para delimitar los bordes de las líneas. Primero mide la altura de la habitación si van a ir en horizontal, o el ancho de la pared en el caso de que las vayas a pintar en vertical. Recréate y alterna colores de una misma gama en vez de siempre el mismo y, por qué no, prueba con grosores de diferentes tamaños.
Efectos muy especiales para tus paredes
Al estilo o neorústico o natural le encanta mezclar texturas en las paredes y suelos. Conseguir este efecto no es nada complicado con las pinturas especiales para ello. ¿Cuál quieres plasmar? Hay muchos para elegir: arena, piedra, duna, estuco, mármol, metalizado, madreperla, cristal, rústico, niebla, óxido...
No tienes porqué cubrir todas las paredes, una sola también resulta muy decorativa al mezclarla con pintura lisa. También se utiliza a menudo para elementos aislados, como una columna o una viga.
Espacios al límite de color
Utiliza la pintura para delimitar y resaltar zonas o elementos de la casa. Con solo aplicar dos pinturas distintas, un arco, el marco de una ventana, un hueco que alberga una estantería o cualquier otro espacio se diferenciarán del resto y los dividirás de forma virtual. Utiliza esa separación visual para distinguir las diferentes funcionalidades de la casa o de una estancia.
Un solo color para dar sensación de continuidad
Mira cómo cambia el mismo cuarto de baño al pintarlo con solo un color, el blanco. Parece otro, más grande. Para lograr el máximo efecto de uniformidad y amplitud, elige tonos claros, como rosa cuarzo o azul serenity, siguiendo la tendencia de este año.
Recurre a esta misma "técnica" para mimetizar ventanas, chimeneas y todo lo que se te pase por la cabeza o, mejor dicho, por los ojos (solo tienes que mirar tu casa de otra manera). Como ves, si combinas diferentes tonos de un mismo color queda fenomenal.
Esperamos que te hayan sido útiles e inspiradoras estas propuestas. En la web de Leroy Merlin encontrarás muchas más, y todo lo necesario para llevarlas a cabo.
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