Hoy te proponemos 7 ideas inspiradoras para aplicar los degradados en tu decoración con las que conseguirás un efecto sorprendente. En Leroy Merlin te contamos cómo sacar partido a esta técnica, y cómo aplicarla en la decoración, ya sea como estampado aplicado en textiles, muebles, accesorios, objetos de oficina o en suelos y paredes, ya verás que el resultado es delicado, original y aporta personalidad a cualquier estancia.
El efecto degradado en paredes y muebles es una de las técnicas de pintura decorativas más bellas que existen. Si aplicas esta técnica en distintos colores y materiales se pueden lograr combinaciones muy atractivas que llenarán de encanto tu hogar. Además, es una técnica perfecta para decorar espacios monocromáticos para huir del aburrimiento.
En qué consiste, un mundo de posibilidades
La técnica del degradado, también conocida como técnica ombre, 'Dip DYE' o difuminado, es una técnica de estilo folk que consiste en combinar distintas intensidades de un mismo color en una transición gradual que va del tono más oscuro al más claro o viceversa, en el proceso vemos como el color se va desvaneciendo o se va haciendo más intenso, según lo que hayas escogido.
Las posibilidades son infinitas, puedes desde utilizar varias intensidades de un mismo color e ir del más claro al más oscuro, a combinar un color con blanco, jugar con dos colores distintos, o incluso crear patrones de líneas o manchas que se difuminan.
Además podrás crear degradados en horizontal, vertical o zigzag; buscar una transición sutil o claramente marcada… Al ser una técnica muy versátil, la podrás aplicar tanto en paredes como en mobiliario, textiles u objetos decorativos, y también podrás realizar proyectos DIY muy originales y personales.
Imagen | Bikini Wood Chair Colour.
Degradado en paredes
La manera más vistosa y con la que conseguirás un espectacular cambio de look para tu hogar es aplicando el degradado de colores para decorar las paredes. Para llevar a cabo este proyecto deberás tener en cuenta varios aspectos, el primero de ellos: qué colores escoger.
Si en tu apartamento tienes una paleta cromática variada lo más aconsejable es optar por los tonos pastel, escoge un tono pastel, que combine con tu decoración, que se aclare hasta llegar al blanco; de esta manera no condicionarás la decoración del resto de la estancia; además, los colores claros transmitirán sensación de amplitud, algo muy útil si el espacio es pequeño o poco iluminado.
Si tienes una decoración Boho Chic usar tonos brillantes es perfecto, como por ejemplo un color esmeralda aplicado con esponja para conseguir textura que se difumine hacia el blanco. Si eres de los más atrevidos, y tienes un hogar urbano y ecléctico puedes combinar dos colores diferentes, asegúrate de que exista equilibrio entre ambos.
Existen distintas maneras de aplicar el degradado en las paredes, la forma más sencilla consiste en crear franjas de color bien delimitadas, cada una de ellas mostrará un tono más claro que la anterior, sin embargo la transición entre ellas será evidente.
Para llevar a cabo esta técnica simplemente necesitas cinta adhesiva para delimitar las franjas de color. Cuanto más pequeñas sean las franjas mejor quedará el efecto degradado, se trata de ir añadiendo un poco más de blanco a cada franja hasta llegar al blanco.
Pero si prefieres una transición más sutil, en la que la separación entre franjas no se ve, entonces la cosa se complica un poco. Primero de todo añade una primera capa de pintura blanca para que la capa de pintura de color que vamos a dar tarde en secarse. Rápidamente después aplicaremos los diferentes tonos de pintura, y entre franja y franja pasaremos una esponja sobre la división hasta difuminar las franjas.
Lo mejor es escoger un color que armonice con el resto del espacio, si es necesario acaba de dar el toque personal añadiendo textiles y objetos decorativos con los mismos colores que uses en la pared. En este enlace te contamos como crear de la nada un precioso rincón de lectura que abre el post de hoy.
Imágenes | 2DayLanguages vía Maria Victrix
Papel pintado
Pero si lo tuyo no es la pintura, aquí tienes una práctica opción para conseguir el mismo resultado de una manera mucho más sencilla. Aplica el degradado en la pared usando papel pintado, que ofrece varios diseños.
El degradado en los textiles
El mundo del degradado no termina con las paredes, existen infinitas posibilidades, y es que esta técnica puede aportar un toque original a otros elementos de nuestro hogar. Encontrarás una amplia variedad de objetos que la usan, desde baldosas, colchas, cortinas y alfombras, a lámparas, cestas, o jarrones.
Pero uno de los elementos que te permite jugar más con el degradado de colores son los textiles, además es una manera muy sencilla y rápida de cambiar el aspecto de un espacio. Es tan fácil como combinar distintas piezas, como alfombras, cojines o cortinas en diferentes intensidades de un mismo color.
También puedes hacerlo tú mismo con la técnica de teñido Dip Dye, con ella conseguirás un efecto degradado en una pieza de tela, que luego puedes convertir en cortinas, cojines... Consiste en sumergir uno de los bordes del textil en un recipiente con tinte.
Una muy buena manera de renovar el look de tus viejos muebles es aplicando este recurso, se trata de retapizar con telas degradadas un viejo sofá, una silla o una otomana, parecerá que tienes muebles nuevos.
Personaliza tus muebles con un efecto degradado
El difuminado de colores es el recurso ideal para dar una segunda vida a aquellos muebles viejos o aburridos que no encajan en el estilo de tu hogar. Puedes pintar cualquier mueble, como por ejemplo una cómoda, pinta todos sus cajones de un mismo color pero cada uno con una intensidad distinta, se trata de ir añadiendo pintura blanca al color inicial del primer cajón. Este recurso es perfecto para decorar un dormitorio infantil.
Nos sirve para dar protagonismo a muebles que habían caído en el olvido, como una vieja escalera en la que crearemos una transición de color pintando en tonos graduales los escalones o los barrotes de la barandilla.
Aunque a veces el degradado es tan fácil de aplicar como en la imagen que vemos justo arriba, donde la transición de color la realizamos a través de distintos muebles. En este caso todas las sillas son del mismo color, simplemente unas llevan más pintura blanca y otras más pintura negra.
Imágenes | Tonemelonedesign y Kelly Brown vía decor8.
Un poco de arte degradado
Una bella manera de agregar esta técnica a tu hogar es a través del arte. Para conseguirlo usaremos la misma fórmula que acabamos de contar con las sillas, pero la aplicaremos a unos pequeños lienzos cuadrados que en su conjunto conforman un degradado.
Para ello haremos lo mismo que con las sillas, escoge un color y pinta la pieza central con él, para las piezas de la derecha iremos añadiendo cada vez más blanco, y así aclarar el tono, y para las piezas de la izquierda añadiremos cada vez más negro, para de esta manera oscurecerlas. Aunque si prefieres ir más rápido, una opción muy práctica es comprar unas láminas hechas.
Añade color a un baño monocromático y aburrido
Y para acabar este post nos vamos al baño, un espacio donde encontramos grandes ideas para usar esta técnica, además es ideal para dar vida a esos baños aburridos y monocromáticos.
Una preciosa e innovadora manera es colocando una cortina de baño degradada, otra es reciclando un viejo taburete que pintaremos a juego con los tonos del baño o pintando con un aerosol un farolillo de papel, aunque lo más impactante, sin duda alguna, es revestir las paredes con baldosas que creen degradados. Original, ¿verdad?
Imagen | Remodelista via Maria Victrix
Y con esta divertida idea de revestir las paredes con baldosas que forman un degradado acabamos este colorido post. Como has comprobado el degradado de colores pone a tu alcance una variedad de posibilidades que aportará personalidad y originalidad a la decoración de tu casa sutilmente. Todo lo que necesitas para realizar estas siete ideas las encontrarás en la página web de Leroy Merlin.
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