Casa Decor permanece cerrada a causa del coronavirus. Pero mientras esperamos a su reapertura, nada nos impide seguir conociendo algunos de los espacios que acoge el interior del edificio de Velázquez.
Esta edición está marcada por la sostenibilidad y por el respeto al medio ambiente, y sin duda, uno de los espacios que mejor han plasmado esta idea ha sido Soft & Raw, el espacio creado por DEVES|A|GENJO Interiorismo.
Situado en la planta baja del edificio, en la antesala del auditorio, Soft & Raw es el panel de expositores de la presente edición de Casa Decor. El espacio ha sido concebido plasmando el nuevo lujo, cálido y acogedor, creando un entorno calmado y natural tanto en sus tonalidades como en las texturas.
Sus creadores buscaban un espacio que transmitiera la mayor naturalidad posible, casi como si estuvieran sin tratar, basándose en una gama de tonos suaves que evoquen artesanía y naturaleza, la cual se completa con madera, textiles y fibras naturales.
Para conseguir esta sensación, estos dos interioristas han dividido el espacio en dos zonas, siendo el suelo el que proporciona la continuidad. Un suelo de piedra sinterizada con un despiece geométrico en gran formato, a medio camino entre un damero y la espiga, un despiece clásico pero renovado y suavizado en tonos.
La artesanía la aporta el terrazo de base beige, combinado con la calidez del tono arena y la sobriedad del blanco. El primer espacio es la zona de descanso, bañada por un verde suave, la imperfección de la cerámica y su craquelado transmiten la calma del mar y la naturaleza, subiendo hasta el techo nos guía a recorrer toda la estancia.
En esta zona nos encontramos con un maravilloso biombo de tela de motivos vegetales junto a un sillón de rattan y un botijo como luminaria, que nos recuerda el origen de la cerámica artesanal, la simple y pura alfarería.
La transición entre ambientes se realiza cruzando una celosía de barro cocido sin tratar, presentando la recepción de forma oficial. Una vez en el segundo espacio, sus creadores han querido trasmitir una sensación más lujosa y de confort.
Y por este motivo, el mobiliario se diseñó con materiales nobles y formas curvadas más orgánicas, madera natural, rejilla, toques de latón y sobre de piedra sinterizada que evoca a la lujosa cuarcita.
Para este espacio también optaron por el mosaico de vidrio en blanco, ya que aportaba la luz y elegancia. El mosaico se extiende por las dos paredes laterales, enmarcando las estanterías de madera en un lateral y realzando las cortinas y apliques de fibra; ambas paredes nos guían hasta los arcos finales con un mural pintado a mano que aumenta la profundidad de la estancia y nos traslada a un paisaje de los más relajante.
En definitiva, un espacio de bienvenida, concebido como el nuevo lujo, cálido y al acogedor; en el que predomina la evocación a la tierra y la artesanía.
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