Imagina... Finales de agosto, un lugar paradisiaco en la costa asturiana, situado a pie de playa... y aires retros y marineros con un precioso toque nórdico. Así es el restaurante Playa Luanco.
Un espacio en el que su propietaria, la interiorista Cristina Arias, ha cuidado la decoración hasta el más mínimo detalle para crear un restaurante muy cálido que ha ido cogiendo fama desde que abrió hace unos meses en este punto de la costa cantábrica.
Contemporáneo, pero con inspiración sesentera de taberna marinera, en este restaurante no se ha dejado nada al azar. Mesas con toques industriales, lámparas de cobre, sillas Tolix, taburetres de Eames... De hecho, tanto el mobiliario como el menaje ha sido adquirido a una veintena de firmas españolas, danesas, noruegas o francesas.
El restaurante se divide en tres zonas. La primera, una bancada de piel con mesas de mármol ideal para cenas en pareja. Sobre ellas, las estanterías llena de floreros, botellas, cuencos y tazones como los de antes, peces de cerámica y productos de este restaurante.
Y justo enfrente, mesas pegadas en la cristalera para comer, cenar o merendar mientras disfrutas de las vistas a la playa. Una playa de la que también puedes disfrutar en la tercera de las zonas del restaurante, la fantástica terraza ambientada en plan chill out en color blanco y azul, con mesas altas y sillones y mesas bajas para disfrutar de las vistas sin impedimento alguno.
Y por supuesto, tal y como podéis ver, el ambiente de la decoración también ha sido trasladado a la cuidada presentación de los platos que ofrecen en este encantador restaurante de la costa asturiana. Unos servidos en las vajillas de enamel. Otros, servidos con presentaciones que son auténcico derroche de imaginación y encanto ¡Todo cuidado hasta el más mínimo detalle!
Más información | Restaurante Playa Luanco
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