Fundada en 2011 por el chef pastelero asturiano Alejandro Montes, la firma Mamá Framboise no sólo se ha hecho un huequito en los estómagos más selectos sino que con su nueva tienda en Platea Madrid, en la de los amantes de la decoración. Su nueva tienda es un lugar mágico, lleno de reminiscencias infantiles y el romanticismo de las grandes celebraciones familiares.
Con esta filosofía, Montes buscó un estudio que hiciera decoración sus sentimientos por la repostería en su nueva tienda del espacio gastronómico Platea Madrid y lo encontró en Dorin & Coppel, quienes han conseguido que el espíritu underground neoyorquino de principios del siglo pasado de al local un ambiente muy acorde con el espíritu de Mamá Framboise.
Angie Socías Fernández-Coppel y Christian Dorin dirigen un estudio especializado en proyectos de interiorismo y arquitectura únicos, tanto residenciales como comerciales (restaurantes, tiendas y hoteles). Proyectos que se encuentran en todo el mundo, en ciudades como Dubai, Londres y Madrid.
Con el respaldo de un curriculum en el que se encuentran los restaurantes Bronze y Cooper en Madrid o el Sand de Londres, entre otros muchos proyectos de arquitectura e interiorismo, Alejandro Montes elegía una apuesta segura para decorar su nuevo Mamá Framboise.
Los espacios comunes de Platea Madrid están siendo decorados por el estudio de Lázaro Rosa- Violán, así que el estilo se complementa (por lo que hemos podido ver, que no ha sido mucho, ya que sólo Mamá Framboise ha inaugurado)
Un escaparate en curva que exhibe las famosas esculturas de chocolate de Alejandro Montes te recibe si entras por la puerta de la calle Goya, es decir, la principal de Platea Madrid, por donde antaño entrábamos al cine Carlos III, frente a los Jardines del Descubrimiento.
Si accedes por la calle lateral (la que da al famoso Hard Rock)lo primero que llama la atención es la distribución del espacio. La barra de la cafetería está acotada por un pequeños espacio que hace las veces de escenario y que está rodeado por las mesas. A la izquierda la tienda que incluye zona para los más cafeteros con máquinas y cafés del mundo y una sección para los que el té es nuestro vicio.
Si avanzamos encontramos un espacio decorado como una redacción de periódico o similar con muebles y objetos retro con mucho encanto de donde sale la escalera para las salas de piso de arriba.
Unas salas destinadas a talleres o reservados desde las que se tiene una magnífica panorámica del espacio central de Platea por sus cristaleras, sin embargo la otra ofrece vistas de la calle.
Lo que más llama la atención son los pequeños detalles, la bici vintage con la "prensa Mamá Framboise", que imitando los clásicos diarios americanos de la época son en realidad la carta de precios de los productos, el gramófono sobre la mesa de estilo industrial, los taburetes de cuero con pedales, el peso para los sacos de café o té...
Un universo acogedor que invita al relax y escuchar buena música. Un estilo totalmente diferente de lo que habíamos visto hasta ahora del estudio Dorin & Coppel y es que los grandes captan la esencia de los lugares. Como comentaba una periodista en la inauhuración : "Creo que no hay nada en la decoración de Mamá Framboise que no me guste, me lo llevaría todo a casa!.
Desde luego a los que vivís en Madrid, un sitio 100% recomendable para desayunar o merendar relajados y disfrutando del espacio y a los de fuera, que si venis a Madrid no dejéis de visitar este nuevo rincón del gourmet, la preciosa decoración de Dorin & Coppel en Mamá Framboise de Platea Madrid.
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