Los negocios que ponen la decoración patas arriba nos encantan y el restaurante MaMa Kelly es uno de ellos. Situado en Amsterdam mantiene una gastronomía simple, pollo o langosta, y un diseño llamativo. Un restaurante seductor por su decoración espectacular y que según cuenta el rosa no es sólo un color también una actitud.
Después de una búsqueda seria de locales comerciales, MaMa Kelly terminó dentro del Estadio Olímpico de Amsterdam, siguiendo el famoso lema del diseñador y copropietario Rein Rombaldo: "las malas ubicaciones no existen". Un lugar que no se parece en nada a la Fábrica Caballero, de La Haya, donde se ubica el primer MaMa Kelly, dentro de un edificio histórico y con una decoración más sosegada e inadvertida que en el de Amsterdam.
En el nuevo restaurante rosa se ha elegido una decoración completamente diferente. Lo que hace a cada establecimiento único por su aspecto. En este caso la expresividad del color rosa llena sus espacios, salones y reservados. Desde suelo hasta techo todo se viste de rosa quedando pocos elementos a expensas de un tono secundario.
Los detalles diferentes y exclusivos son, el dorado junto con madera beteada, las proyecciones de luz que iluminan letreros reflexivos o los escalones para acceder a los reservados con forma de casitas individuales.
La gastronomía de MaMa Kelly es idéntica en cualquiera de sus locales, los ha hecho grandes y populares
Este restaurante tiene una sencilla carta gastronómica, sus dos platos identificativos son el renombrado pollo de corral francés y la langosta. Estos platos los realizan en dos versiones, platos de autor con sabor clásico o picante, además su carta tiene otras variedades pero realmente lo que atrae a su clientela son los dos principales. Sin embargo, las personas alérgicas, vegetarianos y veganos pueden solicitar menús especiales.
MaMa Kelly abre todos los días de la semana desde las 17:00 horas, para los países sureños un horario bastante tardío, la intención del negocio es prolongar el almuerzo-cena hasta altas horas de la noche, donde las copas también funcionan. Las reservas en Mama Kelly se realizán de forma especial. Todos los lunes a las 9:00 de la mañana se abre la lista de reservas telefónicas para la semana actual, además se admiten reservas para grupos de más de 8 comensales, si se hace desde el correo electrónico.
Cada espacio de MaMa Kelly se convierte en único, el restaurante en pista tiene grandes ventanales que quedan cubiertos con cabeceros tapizados en color rosa para reservar la privacidad del restaurante y de su clientela dejando gran parte del acristalamiento para vistas exteriores. Un sin fin de sillas y mesas de color rosa palo se distribuyen por el salón. Sus lámparas globo van de la mano con las últimas tendencias y el metal dorado representa grandes hojas de palmeras que le dan un toque vegetal a estas zona.
También molan los espacios reservados, su decoración permite los tapizados rosas con motivos florales blancos en sus textiles. Ambientes dentro del restaurante caracterizados con platos decorativos en paredes y como iluminación directa a las mesas, las lámparas de metal rosáceo.
En definitiva tanta decoración, en un sólo color y con una estrategia estudiada, atraer a diario la máxima clientela, gracias a su decoración monocromática y a sus platos más que sencillos.
Para los amantes de los animales, el paso a su interior está prohibido mientras que en la terraza se puede disfrutar de la compañía de éstos y del entorno decorativo. MaMa Kelly le proporcionará un fresco cuenco de agua a tu mascota.
Un restaurante bonito, lleno de ideas y sofisticación en color rosa palo, que como ya dijimos hace unos días, el color compite este año con el Ultra Violet, color del año aunque en casa de Marita manda el rosa. Ya sabéis, para los lectores viajeros, en los Países Bajos encontraréis un restaurante de cuento y, para los que no os queráis mover de casa, Decoesfera os lo lleva a vuestras pantallas así de rápido.
Fotos | Mama Kelly
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