Me debato entre la admiración, el estupor y la confusión al ver la decoración de este café en el Este de Europa, en Ljubljana. Lo que está claro es que no va a dejaros indiferentes. Me encanta la profusión de estilos, el abarrotamiento y no me asusto con la creatividad, pero la verdad es que en el Lolita Cafe deja al visitante con la boca abieta.
La filosofía del café es la hospitalidad como sinónimo de momentos exclusivos en la vida metropolitana contemporánea, eso me gusta. Es un movimiento internacional que pretende revivir las tertulias, los centros de reunión, como antaño. Ubicado en el antiguo almacén de Palacio Central.
El estudio de arquitectura Trije Arhitekti y Kaval Group han apostado por una reinterpretación de los cafés vieneses que acogieron a artistas, científicos y filósofos y escucharon las primeras teorías que sacudirían los cimientos del siglo XX.
Y para ello, la decoración de interiores es fundamental. En el batiburrillo decorativo del Lolita Cafe se busca que todos estén cómodos, acogidos pero bien servidos....hospitalidad en estado puro. tengo que decir que me apasionan las lámparas, simplemente con ellas ya estaría cómoda. La cruz colgante me parece rara iluminada con sus LEDs y los cristales deformes, pero no me disgusta.
Los históricos ventanales, imprescindible en todo buen café que se precie, permiten constante día y noche con la comunicación de la zona peatonal junto al río y llenar el interior de luz y de "calle". Las paredes de ladrillo áspero pintado como recordatorio del edificio histórico y las sillas Thonet N ° 214 y sofás Nika Zupancblancos, vestido de sedas y terciopleos en un inevitable guiño palaciego, invitan a tomar un refrigerio los días cálidos y algo caliente en invierno entre debates y polémicas.
La altura de más de cinco metros se caracteriza por dos planos opuestos, suelo de parquet como una combinación de piezas de madera originales centenarias y nuevas partes pintadas y establecidos en la alfombra como patrón y en el otro lado del techo con vistas al ambiente con un gran única imagen que caracteriza el espacio más.
Y llegamos al polémico techo, que recoge una reproducción de "La creación de Eva", del gran Gustave Doré, no el cuadro entero, sólo un detalle, acompañado por encajes y el retrato de una dama (que reconozco que no sé quien es, quizá nadie, pero si alguno lo sabe y nos ilustra se lo agradezco de antemano) que personalmente me parece demasido, aunque tengo que decir que recibió el premio al Mejor Interior Internacional en los Premios de Diseño de Restaurante y Bar.
¿Verdad como tenía razón y no dejaba indiferente? ¿Qué os parece este resurgir de las tertulias y la vida en los hoteles y cafés? En plena era de las telecomunicación y RRSS, buscar el calor humano y la buena conversación acompañada con café y bollitos o pasteles es tendencia y eso no hay twitter ni whatsapp que lo supere.
Si pasáis por Eslovenia, está bastante clara la visita a Lolita Cafe en Ljubljana, una cafetería que no deja indiferente a nadie
Más información e imágenes | Lolita Cafe, Trije Arhitekti
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