La Gran Vía de Madrid esconde un pequeño tesoro: el hotel Hyatt Gran Vía. Un encantador establecimiento que quizás te haya pasado un poco desapercibido en medio del trasiego de esta arteria de la capital española pero que tienes que conocer sin perder un minuto.
El hotel, perfecto para alojarse en pleno centro o para hacer un alto en el camino en una tarde de compras, preserva los valores del edificio art-decó que lo acoge, con elementos como la fachada del siglo XIX, el pórtico de entrada o las icónicas escaleras de de caracol con una espectacular barandilla hecha a mano.
El interiorismo del hotel lleva la firma del estudio de diseño Blue Sky Hospitality, un estudio de diseño fundado por el arquitecto e interiorista Henry Chebaane.
Desde este estudio han utilizado diferentes elementos y referencias culturales, paisajísticas, arquitectónicas e históricas vinculadas a la capital española para conectar los distintos espacios del hotel con el destino y con el edificio histórico que lo aloja.
En este sentido, el Hyatt Centric está lleno de sutiles referencias a la historia de Madrid, especialmente en la décima planta del edificio: una viga del histórico edificio dañada por un bombardeo de la época de la Guerra Civil Española que ha sido transformada en una instalación de arte que simboliza la paz y la unidad.
El hotel cuenta con 159 habitaciones (de las que 16 son suites) que han sido decoradas con piezas inspiradas en la cultura popular madrileña como las guitarras, los abanicos, el estampado pata de gallo (presente en tapicerías y alfombras) o en la iconografía de las obra del pintor madrileño Juan Gris.
Uno de los espacios más espectaculares del hotel es el lobby del hotel. Allí, se sitúa el bar Ondas, una vermutería + lounge que está inspirada en un estudio de música, rompiendo con la imagen que tenemos habitualmente de las zonas comunes de los hoteles.
En la azotea se encuentra El Jardín de Diana, un bar secreto situado en la última planta del edificio desde el que se puede disfrutar de unas fantásticas vistas. En este espacio se encuentra una escultura de cinco metros de altura de la diosa Diana Cazadora que ha sido creada especialmente para este espacio.
Además, en la primera planta del hotel también encontramos el restaurante Hielo y Carbón, un lugar de aires informales como si se tratara del salón de casa de unos amigos. El restaurante cuenta con una cocina abierta dedicada al carbón, y una parte de 'crudo bar', el Hielo. En este espacio también se encuentra La Gintonería, en la que se ofrece una divertida carta de cócteles.
Más información | Hyaat Centric Gran Vía