Uno de los errores más comunes a la hora de decorar la habitación de nuestros hijos es precisamente no pensar en ellos o mejor dicho, no pensar en sus necesidades en cuanto a decoración. Algunos ni siquiera saben que sus hijos las tienen, y eso es lo peor, que elegir mal el mobiliario de los niños puede suponer desde simplemente que los niños no estén a gusto a un riesgo para su salud o malas posturas.
Hoy vamos a hablar de ello, que se ilustra perfectamente en las dos imágenes que os traigo. Son dos habitaciones infantil compartidas, en las que podemos ver mobiliario infantil y mobiliario que han adaptado a la habitación, como el escritorio en la primera imagen o la cómoda en la segunda.
Las razones por las que se suele hacer esto son muchas, la más común es la económica, tenemos un mueble que "puede valer" y no vamos a gastarnos un dinero extra en un escritorio nuevo, sobre todo teniendo en cuenta que el mobiliario infantil puede ser bastante caro.
Pero también hay otras razones, como la pena, muchas veces tenemos un mueble en casa que nos da pena tirar, y al final la habitación de nuestros hijos (como la vamos haciendo poco a poco, a medida que este crece) termina siendo una especie de trastero, donde se acumulan todos aquellos muebles que no podemos adaptar al resto de nuestra casa.
Sin embargo, más que razones hay problemas derivados de esta práctica. Diferentes en función del tipo de habitación y del mueble con el que nos equivoquemos. Para muestra nada mejor que estas dos imágenes, dos ejemplos en los que se ve claramente como, cometiendo el mismo error, el resultado es distinto y por supuesto, con distintas consecuencias.
En la primera imagen han escogido un escritorio que no tiene nada que ver con las necesidades del niño, sin embargo han respetado otras necesidades como la del espacio para juegos, o la de la iluminación, el ambiente no parece sobrecargado, así que probablemente el niño no se sienta a disgusto.
Además se compensa la elección de dicho mueble con otros complementos de caracter claramente infantil.
A pesar de eso la elección de un pupitre es una de las decisiones más importantes a la hora de decorar la habitación infantil, elegir una altura poco adecuada, o una mala distribución puede suponer forzar una postura que a la larga pueda traer consecuencias para nuestro hijo, y este es el problema que se va a presentar en esta habitación.
Lo mismo pasa con el taburete poco adecuado para un niño, sin respaldo, y que le forzará a tener una mala postura que probablemente tenga consecuencias a medio plazo.
En el segundo de los casos pasa justamente al contrario, los muebles que han elegido son oscuros, poco adecuados para los pequeños y harán que estos se sientan a disgusto, a pesar de intentarlo compensar con complementos coloridos.
Sin emabrgo la cómoda tiene menos repercusión en la postura de nuestro hijo que el escritorio, así que como veis las consecuencias en uno y otro caso serán totalmente distintas.
En definitiva, siempre hay que intentar elegir muebles específicos para los más pequeños de la casa, pero si no podemos por cualquier razón es mejor optar por aquellos que no supongan daños musculares para nuestro hijo. Además si nos vemos obligados a utilizar muebles poco adecuados siempre debemos compensarlos con complementos o formas de distribución que hagan que a pesar de esa pieza la habitación no deje de ser una habitación infantil.
Imágen vía | Design is mine - Ohdeedoh En Decoesfera | Errores de decoración
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