A pesar de que mucha gente es de la opinión de que en el mundo del diseño ya está todo inventado, de vez en cuando nos encontramos con cosas tan imaginativas y originales como Casaurus, un dinosaurio para leer y jugar que nos hace recobrar la esperanza en la evolución del diseño.
Este precioso mueble, que parece un diplodocus pastando en alguna pradera a finales del Jurásico, es una maravillosa mezcla de escultura, estantería y zona de juegos. Tiene de todo, desde el clásico tobogán hasta taburetes de todos los tamaños para que pinten los niños, un sinfín de huecos de almacenaje y baldas para colocar los libros, así como también una pequeña hamaca oculta bajo la panza del animal.
No sé cuán seguro es a la hora de usarlo, porque la madera tiene siempre esos bordes tan afilados que puede no ser apropiado para niños demasiado aventureros, pero por lo que se puede ver en la galería de imágenes de su diseñador, Koichiro Hoshino, los niños se lo pasan bomba con este dinosaurio.
Vía | Swiss Miss Más información | Koichiro Hoshino En Decoesfera | Agatha Ruíz de la Prada también diseña toboganes y columpios
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