Hoy os traigo uno de esos porches que tanto abundan en América pero en versión reducida. Lo que hicieron con él fue darle un lavado de cara y actualizarlo, rejuvenecerlo sin arruinarse.
Como podéis ver, el porche de la foto del "antes" tiene mucho potencial, porque básicamente consta de una ventana, una puerta y una maceta con geranios, que junto con el banco es un conjunto bastante soso. La pintura de la fachada está en bastante buena forma, y por ahí no hacían falta retoques.
El cambio que más llama la atención es que hayan pintado la puerta de amarillo huevo, a juego con la jardinera donde han creado un patrón de picos que le da un toque muy juvenil. Otro gran acierto han sido las macetas colgantes, que son bastante originales con esa parte superior que imita a la puntilla.
La mesa que se abría en tijera que veíamos en la primera foto ha sido sustituída por una caja de madera que han pintado de blanco sobre la que han colocado un cristal. De nuevo, este toque moderno que sale bastante barato y que llena ese rincón de personalidad. Por último, también han pintado el banco de color verde menta, uno de los protagonistas de esta temporada que comienza y lo han completado con unos cojines.
¿Os convence? A mí me gusta hasta para una terraza, aunque lo del dibujo a picos no acaba de llenarme. Todo sea por tener la casa a la moda.
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