Espacios para trabajar: las oficinas de Zapata Herrera en Valencia

Aunque suene a nombre de diseñadora, Zapata Herrera es un despacho de abogados con unas preciosas oficinas en Valencia. Diseñadas por +Quespacio, son un precioso espacio para trabajar logrado a partir de la restauración del interior de un edificio del siglo XIX en pleno centro de la ciudad.

Se trata de una intervención sencilla, pero cargada de una mezcla de elegancia y desparpajo. Transmite la sobriedad necesaria en las oficinas una firma de abogados, pero al mismo tiempo es un espacio alegre y desenfadado en el que uno no se siente intimidado. Probablemente la elección de los materiales y la fluidez visual entre las diferentes estancias tenga mucho que ver.

Aunque la combinación de negro y madera siempre me ha resultado muy atractiva, no es habitual encontrarla en decoración. Resulta complicada de manejar, y si no se hace a la perfección, puede acabar en un auténtico desastre. En este caso, con ayuda de buena dosis de blancos y grises y unas notas de verde se ha logrado un equilibrio realmente atractivo.

Ya desde la recepción se percibe el ambiente tranquilo de toda la oficina. Grandes dosis de luz invaden todo el lugar, y siempre transmite confianza que los despachos tengan las paredes de cristal, en este caso, especialmente transparente. Tanto, que por momentos parece que ni haya cristal y la separación la delimite la carpintería negra.

Me gusta especialmente el suelo de hormigón pulido que da continuidad a todo el espacio, con esos zócalos de un blanco impoluto que hacen que los muros leviten y no toquen el suelo. Aunque las vigas de madera sobre un techo blanco son un clásico, no por eso dejan de resultar perfectas para esta oficina.

Hubiera sido mucho más triste que hubieran colocado el habitual falso techo registrable para esconder los tubos de aire acondicionado, que no solo nos hubiera privado de las preciosas vigas, sino que se habría perdido ese aire industrial que le da las instalaciones vistas.

El mobiliario responde igualmente a la gama de colores escogida por los diseñadores, acorde con la identidad de la marca. Lineas sencillas ligeramente orgánicas ayudan a las sillas a diferenciarse del resto de objetos sin dejar de pertenecer al conjunto. Las plantas, por otro lado, son las responsables de poner un poco de color, y con su verde intenso resultan perfectas para completar el abanico crómatico.

Mención aparte merece la composición de marcos que preside la sala de juntas, y que pone el broche decorativo a la oficina sin resultar demasiado estridente. Aunque si tuviera que quedarme con un detalle, sería con el perchero de uno de los despachos --cuyas sillas son lo único que no me ha gustado--; grácil, delicado y sencillamente elegante.

Ya para acabar, no quería dejar de hacer hincapié en como se ha prestado atención a todos los detalles. Hasta las cortinas van a juego con la decoración, y las lamas alternan los colores empleados en el resto de la oficina: gris, madera, blanco y negro. Me encantan las oficinas de Zapata Herrera en Valencia; espero no necesitar nunca un abogado, pero si se diera el caso, los escogería solo para que las reuniones fueran en un lugar tan agradable.

Os dejo con una galería de imágenes para que podáis apreciar detenidamente la magnífica labor realizada por +Quespacio en este espacio para trabajar.

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