Los arquitectos del estudio Elding Oscarson han renovado una antigua nave industrial del siglo XIX para alojar en ella las oficinas de No Picnic, una empresa sueca de diseño industrial, con base en Estocolmo, que es donde esta situado este magnífico espacio para trabajar.
El asunto que tenían entre manos los arquitectos no era nada sencillo. Por un lado, debían conservar el espíritu del espacio original, una gran nave abovedada, y por el otro, dotar a las oficinas de las distintas estancias que el programa requería: despachos, salas de reuniones, recepción de clientes, zona de trabajo, etc.
¿Cómo lo lograron? Mediante un efecto óptico perfectamente ejecutado.
Tal como comentaba, era necesario fraccionar el gran espacio central para poder crear una oficina cómoda de usar, pero no se quería renunciar a la amplitud ni a la percepción de la nave y su bóveda. Para ello, se decidió dividir la nave en dos longitudinalmente, solo que utilizando un separador en acero inoxidable perfectamente plano, que hiciera las veces de espejo y recuperara visualmente el espacio perdido.
Además, se añadió una nueva planta en uno de los lados, para alojar los despachos más privados, a la que se accede a través de dos escaleras situadas a cada extremo del gran espacio a doble altura central, que es la zona de recepción de clientes y desde donde se accede también a las salas de reuniones.
En el semisótano, en un espacio diáfano en el que destacan los antiguos pilares de hierro del siglo XIX, pintados en verde, encontramos la zona de trabajo, difusamente iluminada por las ventanas laterales y las lámparas en el techo.
La decoración resulta un poco sobria para mi gusto, quizás demasiado blanco y poco elementos decorativos, pero parece un lugar tranquilo en el que uno se puede concentrar para trabajar, alejado del bullicio de la zona donde los comerciales convencen a los clientes.
Sin duda, lo más llamativo de las oficinas de No Picnic es este juego de reflejos y perforaciones de la sala principal, que nos permite percibir la espacialidad original que presentaba la nave industrial cuando fue construida y al mismo tiempo descubrir que una nueva funcionalidad ha sido agregada para crear una espacio para trabajar propio de nuestra época.
Como siempre, os dejo con una galería de imágenes para que podáis descubrir con detalle el truco empleado. A mi me ha llevado un tiempo, porque la perfecta simetría engaña al ojo en más de una ocasión.
Fotos | Åke E:son Lindman Más información | Elding Oscarson En Decoesfera | Una clínica dental aséptica y futurista
Ver 1 comentarios