Si una oficina de turismo está pensada para ayudarnos a descubrir los mayores encantos de cada lugar, parece lógico que deba empezar por ser bonita ella misma. Cuántas veces se trata de espacios interiores, con poca luz y decorados con muebles viejos que parece que la administración correspondiente ha reciclado de los que sobraban de otros espacios.
Eso por no hablar de los detalles decorativos que se limitan a los flyers y los pósters que publicitan los diferentes puntos de interés de la ciudad. En Alcázar de San Juan han hecho algo diferente y han creado una oficina de turismo que se corresponde a la perfección con lo que hoy en día esperamos de un bonito lugar de trabajo y con algunos detalles muy originales.
El proyecto es de PKMN Archicecture y una de las cosas que más llaman la atención son las letras en azul, que podéis ver en las imágenes, y que se leen desde el exterior, pero que penetran hacia dentro del espacio extendiéndose sobre las mesas. La madera natural en tono claro y el color blanco ayudan a crear un ambiente acogedor y a potenciar la claridad que llega desde el exterior.
Un espacio pequeño pero versátil que nos viene a recordar que aunque contemos con una oficina pequeña en nuestro lugar de trabajo, podemos darle un lavado de cara a la pintura y al mobiliario y podemos convertirla en un espacio de tendencia. Esto es bueno para los trabajadores, porque el ambiente es más agradable y también para los clientes o visitantes, porque llama más la atención e invita a entrar.
Vía | Design Milk
Más información | PKMN Architectures
Fotos | Javier de Paz García
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