Me siento afortunada por muchas cosas en la vida y una de ellas es por lo mucho que me gusta mi trabajo, pero por mucho que nos guste aquello que hacemos durante nuestra jornada laboral, no deja de ser trabajo y por definición, hay veces que no apetece.
Por mucho que te apasione algo, cuando te ves obligado a hacerlo durante varias horas al día, la mayoría de los días del año, puede llegar a cansar. Por eso a veces hace falta un poco de motivación extrínseca que nos anime y un escritorio tan chulo como este de Richard Velloso, puede ayudar.

Se llama Walter Desk y es un escritorio con mucha personalidad al que te darán ganas de acercarte siempre. Para mi es importante que el lugar en el que trabajo me resulte agradable, si no estoy cómoda y me siento bien, me costará más ponerme a trabajar y seguro que a muchos de vosotros también os pasa.
La combinación del toque rústico de la madera con el estilo industrial de las robustas patas de acero es fantástica y además de resultar artístico y muy elegante, además es realmente funcional porque su superficie útil es amplia y cómoda. Lo que cualquiera puede desear en una mesa de trabajo ya sea en casa, o en la oficina o en un espacio de coworking.
Vía | Trendir Más información | Uncommongoods En Decoesfera | Around.U, un escritorio clásico y sencillo pero con mucho encanto
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Morthylla
Es una mesa genial porque me recordó las mesas de las máquinas de coser. Los cajones, especialmente, que siempre me han parecido lugares geniales para guardar secretos (veía el otro día en un programa de antigüedades que alguien había descubierto un anillo de 100.000 dólares que su abuela guardó/escondió allí).