Llevar un estilo de vida sostenible está de moda, aunque va mucho más allá de eso. Cada vez somos más los que nos preocupamos por cuidar el medio ambiente en todos los ámbitos, incluida la decoración, pero ¿por dónde empezar?
Lo primero, desterrando estos dos mitos tan extendidos: que todo lo sostenible es caro o requiere grandes esfuerzos. Sumando pequeñas acciones podemos conseguir cambios importantes. Y cuidar el planeta, suele suponer, a la vez, un ahorro económico y un aumento del bienestar personal.
En IKEA tienen el propósito de convertirse en un negocio circular para el año 2030 y son auténticos expertos en sostenibilidad. Por eso, hoy vamos a descubrir y complementar algunas de sus mejores ideas para tener una casa más amable con el planeta, sin renunciar a la armonía ni al estilo.
Todo empieza al tomar conciencia
Después de la pandemia, somos más conscientes de lo que compramos. Así lo refleja un estudio aportado por IKEA que indica que el 42% de los consumidores ahora son más selectivos, y un 25% ha dejado de adquirir artículos lujosos o no esenciales para su vida.
Consumir de forma responsable implica centrarnos en lo que necesitamos y no acumular objetos o muebles solo por impulso. De esta manera evitamos desperdiciar dinero y recursos.
Por otra parte, escoger muebles versátiles y que nos duren mucho tiempo es igual de relevante que saber de qué están hechos. En IKEA tienen más de 4.000 productos asequibles y sostenibles, fabricados con materiales obtenidos de forma responsable como la madera, el algodón, la lana, el bambú, y el metal o el plástico reciclables.
Con ellos crean productos tan ideales como duraderos. Por ejemplo, la lámpara de mesa KNIXHULT está hecha con un bambú que iba a ser descartado, por lo que su impacto ambiental es mínimo. Y el relleno del cojín HANNELISE se ha fabricado con poliéster reciclado.
Revender y comprar de segunda mano: la economía circular
A veces, algo que no nos sirve puede ser de mucha utilidad para otra persona, por eso la opción de revender es uno de los pilares esenciales de la circularidad. En IKEA nos lo ponen muy fácil, ya que podemos venderles nuestros muebles antiguos y obtener hasta un 50 % de su valor de compra en tarjetas regalo
También tienen a la venta a un precio inferior muebles de segunda mano, descatalogados, de exposición o que presentan algún pequeño rasguño.
Una buena alternativa para reducir costes, alargar la vida de los productos y disminuir los residuos derivados de la sobreproducción. Gana el medio ambiente y también nuestra economía doméstica.
Reciclaje creativo: aquí no se tira nada
Tenemos muy integrado el reciclaje del vidrio, el cartón y el plástico, cada cosa en su contenedor, pero en decoración hay otras formas mucho más inspiradoras de reciclar muebles, en las que nada va a la basura. Se trata de reutilizar cosas para darles una segunda vida.
Reutilizar, reusar, reparar… Esta faceta de la economía circular tiene muchos nombres, y todos nos animan a sacar nuestro lado más imaginativo y ponernos manos a la obra. En la siguiente infografía se muestran algunas ideas inspiradoras.
En IKEA también reciclan, como hemos visto, y saben transformar esas materias primas reutilizadas en piezas únicas.
Las alfombras TÅNUM están tejidas con retales de la producción de textiles de algodón de IKEA que se iban a descartar, por lo que, además de sostenible, cada ejemplar es diferente y especial. No hay dos alfombras iguales.
Ahorrar energía y transformar el ambiente
Una de las formas más fáciles de ahorrar energía en el hogar es pasándonos a las bombillas LED, que consumen hasta un 85% menos de energía y nos pueden durar casi 20 años.
Aunque nada mejor que aprovechar la luz natural todo lo que podamos, con una buena distribución de las lámparas solo en las zonas imprescindibles. Evitar poner obstáculos en las ventanas y pintar las paredes de blanco también nos ayudará a captar mejor los rayos de sol.
Si además controlamos la intensidad, apagado y encendido de las luces con el regulador inalámbrico e inteligente TRÅDFRI, no será necesario que estén al máximo siempre. Y en algunas estancias, como el baño, gracias al sensor TRÅDFRI que se apaga y enciende cuando detecta una presencia, nos aseguraremos de que no nos las dejamos encendidas.
Las bombillas LED decorativas recuerdan a las antiguas bombillas de filamentos, y ofrecen una luz cálida que combina a la perfección con las lámparas de pantalla transparente, o con las de celosía de bambú. Conseguirás crear un ambiente acogedor y reducir la factura de la luz a partes iguales.
Gastar menos agua sin renunciar al diseño
Cerrando el grifo mientras nos lavamos los dientes, gastamos unos 40 litros menos de agua al día. Y si nos damos duchas de 5 minutos en lugar de 10, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), pasaremos de emplear 200 litros a menos de 95 cada vez.
La ducha supone el 34% del consumo diario de este líquido vital, por eso, además de cambiar nuestros hábitos, es muy recomendable utilizar cabezales y alcachofas que nos permitan ahorrar agua.
Todos los cabezales y alcachofas de IKEA están pensados para consumir menos agua y energía sin que notes ninguna diferencia en la presión. El set de ducha mezclador y termostato BROGRUND, además, previene que la temperatura del agua sobrepase los 38 °C y se integra en la decoración de todo tipo de baños.
Al igual que el grifo SALJEN para el lavabo, en un elegante diseño en negro, que incluye una función de inicio en frío para evitar el gasto inútil de agua caliente. Si le añadimos la boquilla ÅBÄCKEN, podremos elegir el modo de chorro o espray y reducir el consumo cada vez que lo abrimos.
¿Quieres asegurarte todavía más el ahorro? Entonces nada como un grifo con sensor. El BROGRUND brota a la temperatura que hayamos predeterminado al pasar la mano sin tocarlo. Una alternativa más higiénica que luce siempre brillante y sin marcas de dedos.
En la cocina, el grifo ÄLMAREN está diseñado para rebajar el consumo de agua y mantener la presión en el punto justo. Su caño alto también ayuda a fregar de forma más cómoda y en menos tiempo.
Un hogar en verde: la naturaleza es la protagonista
Sostenibilidad también significa respetar y proteger la tierra y para recordarlo, ¿qué mejor que decorar con una parte del verde que nos regala?
Son muchos los beneficios de tener plantas en casa. Aportan color, alegran y embellecen las estancias, crean espacios más agradables, nos hacen sentir bien, y nos ayudan a refrescar y purificar el aire.
En definitiva, las plantas contribuyen a tener un hogar más bonito y saludable. Y en IKEA, podemos escoger entre diferentes tipos de plantas de interior, dependiendo del sitio que tengamos y la luz disponible.
Aprovecha ese rincón donde da el sol para llenarlo de plantas sobre una mesa redonda o montar un precioso jardín vertical con unos estantes. Verás que la habitación se transforma completamente.
Como decía Van Gogh “Mantén tu amor hacia la naturaleza, porque es la verdadera forma de entender el arte”. Una máxima aplicable también a la decoración sostenible, que con los retos climáticos que se nos plantean hoy en día, cobra más valor que nunca.