La farmacia Placebo, en Atenas (Grecia), es la muestra perfecta para poder asociar los trabajos de arquitectura con cualquier espacio que se quiera desarrollar. Ubicada en la avenida de Vouliagmenis y con una superficie de 600 m2, esta farmacia minimalista llama la atención a cualquier transeúnte que se preste por tener un diseño curioso.
El estudio de arquitectos Klab ha realizado este proyecto con un sofisticado revestimiento. El exterior es brillante, con forma de espiral dinámica y perforada que sube y baja, lo que sirve como cierre de seguridad cuando el establecimiento permanece cerrado.
El interior de esta farmacia es de color blanco que potencia aún más la luz exterior que se cuela por el metal perforado. Se forman rayas, cículos y partículas o motas de luz natural que se proyectan en el interior dejando ver claramente los artículos de todas sus estanterías.
Dispone de una iluminación artificial central y justo bajo este se ubica el mostrador de atención al público. Partiendo de este centro se distribuyen en forma de abanico todos los estantes y desde el mostrador central se puede observar el establecimiento al completo, gracias a su patrón de diseño radial.
Este edificio consta de una entreplanta a la que se accede por un pasillo con inclinación. Las zonas de aseos, las áreas de preparación de medicamentos y las oficinas carecen de patrón radial, éstas se sitúan en otro espacio con distribución diferente pero dentro del mismo edificio.
Una farmacia realizada con un gusto elegante y de líneas puras. Los colores básicos y esenciales transmiten salubridad a esta decoración y concuerdan con el tipo de negocio al que está encaminado.
Fotos | Plataformadearquitectura , El Paralex
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