Cuando amueblé y decoré mi casa, las lámparas estuvieron entre las piezas que más trabajo me costó encontrar, no me daba decidido por los modelos más adecuados, llegué a ver en la tienda algunas que me gustaban y que al llegar a casa no me convencían una vez en el sitio y tuve que devolverlas, hoy en día mucha gente resuelve ese problema instalando halógenos encastrados en el techo, sin embargo a mi las lámparas me siguen gustando al menos en algunas de las habitaciones de la casa.
Si tenemos la suerte de encontrar o conseguir una lámpara antigua que podamos restaurar, estaremos ahorrando un montón de dinero, las lámparas buenas y grandes suelen ser bastante caras, hay modelos muy baratos pero también de dudosa calidad, en la imagen vemos una de estas lámparas de antaño, de metal, pesada y robusta, una maravilla para un salón o comedor, sólo hay que pintarla y colgarla para que quede como nueva.
Desde luego que en este caso han arriesgado bastante con el color, optando por un rojo intenso que no es para nada habitual en este tipo de lámparas, sin embargo el resultado es muy bueno dentro de su estilo, genial con paredes blancas, muebles de madera oscura... Es una pena que en la foto no nos muestren el resto de la habitación, yo me imagino un conjunto estupendo, claro que para quien no se atreva con el rojo, hay opciones menos arriesgadas, negro, gris... en general colores neutros.
Debemos tener cuidado si la lámpara está oxidada de limpiar y lijar bien el metal y podemos aplicar una capa de pintura especial para protegerlo en el futuro, por debajo de la pintura de color, la pintura deberá ser de aceite, por la forma una lámparaDesign Sponge En Decoesfera | Antes y después: muebles de madera lacados
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