Una vez que Halloween ha pasado, y mientras cambiamos la decoración de esta fiesta de origen anglosajón por la decoración de Navidad, muchos nos planteamos qué hacer con las calabazas que han decorado nuestras casas en las últimas semanas.
Imagina hacer un centro para una cena con calabazas, crear la decoración de un rincón para darle un toque otoñal, o usarlas para llenarlas de flores. Con estas ideas decorativas fáciles de hacer, podrás romper con el cliché del naranja intenso y llenar tu casa de una decoración personalizada y llena de encanto.
Utilizadas como centros de mesa
Aunque las estanterías de los centros comerciales estén repletas de turrones y de adornos de Navidad, lo cierto es que aún estamos en otoño. Y es la época ideal para decorar nuestras mesas con calabazas. Ya sea para celebrar algo, combinadas con flores y velas, o para hacer un centro de mesa que vista la mesa a diario.
Calabazas como portavelas
Una fantástica idea que hemos visto en Instagram es transformar las calabazas en vela. Tan solo tienes que vaciar un poco de la parte superior de la calabaza, e insertar estos pequeños portavelas de metal (7,99 euros), donde podrás colocar las velas con seguridad.
Adornar rincones especiales
En toda casa hay ciertos espacios que son especiales, esos que dejan huella cuando se sabe colocar un ornamento decorativo. Creando esos rincones, podrás transmitir el olor a otoño y a hogar. Puedes pintarlas, meterlas en cestas, ponerlas en bandejas, y combinarlas con hojas otoñales de árboles como los plataneros, o con unas piñas.
Un toque diferente dentro del mobiliario
Si decorar una vitrina implica guardar vajillas y cristalerías o libros estas calabazas son la competencia, dan una agradable sensación otoñal y sirven de adorno extra detrás de las cristaleras, dentro de un mobiliario blanco, en madera decapada e ideal.
Calabazas pintadas (y decoradas)
Si tienes un poco de arte, puedes pintar tus calabazas. Si no tienes mucha mano, bastará con que las pintes en dorado por ejemplo, o incluso puede usar purpurina. Pero si te gusta pintar, puedes usar la calabaza como lienzo para crear sencillos patrones. Si pintas varias de diferentes tamaños, podremos crear unos rincones preciosos.
Un florero de lo más original
Una vez vaciada la calabaza (también se puede pintar), se le puede meter una maceta, un jarrón, o poner un centro con las flores pinchadas en una esponja (7,88 euros en Amazon). Para que el agua de la esponja mojada no escurra, puedes forrar el interior de la calabaza con papel celofán.
Fotografía | Nacho Viñau Ena
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