Transformar objetos cotidianos en elementos decorativos únicos es una tendencia en alza en el mundo del diseño DIY. Uno ejemplo súper creativo, que nunca antes se me había ocurrido, es convertir un rallador de queso en una lámpara de techo. Un detalle perfecto para añadir un toque industrial y original a cualquier ambiente, especialmente en cocinas, bares o comedores con estilo rústico o vintage.
Materiales necesarios para crear la lámpara
Para este proyecto necesitaremos los siguientes materiales:
- un rallador de queso metálico
- un portalámparas con cable y enchufe o conexión al techo
- una bombilla preferiblemente LED
- ganchos o tornillos para colgar la "lámpara"
- opcionalmente pintura aerosol para personalizar el color
También serán de utilidad herramientas y accesorios como: taladro, destornillador y guantes de protección.
Paso a paso para convertir en lámpara un rallador
En primer lugar tenemos que limpiar bien el rallador. Podemos pintarlo con un aerosol si encaja mejor con nuestra decoración pero no es necesario. Una vez seco, aprovecharemos el agujero en la parte superior para pasar el cable del portalámparas. Introducimos el cable por el orificio y fija el portalámparas en su lugar. Depués, conectaremos una bombilla LED y aseguraremos el rallador al techo con un colgador resistente. Hay que comprobar que todo quede bien seguro antes de encender, pero el proceso no puede ser más sencillo.
Usos y estilo decorativo de la lámpara reciclada
Esta lámpara reciclada es ideal para ambientes con estilo industrial, minimalista o ecléctico. Su diseño perforado proporciona interesantes juegos de luz y sombra, que aportan calidez y personalidad en cualquier espacio. Además, podemos usar varios ralladores a distintas alturas para un resultado más artístico.
Foto de portada | lcb en Pixabay
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