Nunca se me había ocurrido, pero si reutilizas los botes de Nesquik, puedes hacer tú mismo estos organizadores tan prácticos para la despensa

A medida que creces, intentas aprovechar al máximo todo lo que tienes en casa. Da igual si es una sábana vieja, un cartón del papel higiénico o incluso un bote de Nesquik casi acabado. La inteligencia detrás de darle una segunda vida a las cosas cotidianas que antes tirábamos a la basura se desarrolla con nuestra edad y nuestra personalidad. De esta manera, nacen ideas tan curiosas como esta: transformar un bote de cacao en un organizador para la despensa.

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No lo sabía, pero si reutilizamos un bote de Nesquik y la manga de un jersey viejo podemos hacer este práctico organizador

¿Quién dijo que los botes de Nesquik solo sirven para almacenar cacao? Con un poco de creatividad y algunos materiales simples, puedes transformarlos en organizadores prácticos y encantadores para tu despensa. Esta idea no solo es económica y ecológica, sino también ideal para mantener todo ordenado mientras añades un toque de estilo a tu hogar. Te explicamos paso a paso cómo puedes hacerlo.

Qué hace falta para preparar un organizador con un bote de Nesquik

Para poder desarrollar este proyecto DIY con un bote de Nesquik hace falta que tengas en casa estas herramientas.

• Bote de Nesquik o leche en polvo
• Tijeras
• Un trozo de madera (puede ser un listón cualquiera)
• Pintura a la tiza
• Silicona caliente

Cómo hacer un organizador paso a paso

Vía @bricoleta.home

Lo primero que debemos hacer es quitar la etiqueta original del bote de Nesquik. Esto es sencillo, ya que generalmente se despega con facilidad. Si queda algo de pegamento, podemos limpiarlo con un poco de alcohol o vinagre.

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Una vez limpio el bote, pasamos a pintarlo. La pintura a la tiza en color gris es perfecta para darle un acabado mate y moderno. Aplica una o dos capas, dependiendo de la cobertura que desees, y deja secar entre capa y capa. La pintura a la tiza no solo tiene una textura agradable, sino que también ofrece un toque vintage muy en tendencia en la decoración de interiores.

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La tapa original de plástico no tiene por qué perderse, pero si deseas darle un toque más sofisticado, podemos crear una nueva base de madera para ella. Para ello, necesitarás un trozo de madera fina y un compás o una regla para medir y recortar un círculo con el mismo tamaño que la tapa original.

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Una vez tengas el círculo de madera cortado, pega la tapa de plástico sobre este nuevo círculo, asegurándote de que quede bien adherido. Para darle un aspecto más rústico, utiliza un cordón de fibra natural para forrar los bordes de la tapa. Este detalle no solo aporta un toque decorativo, sino que también aporta textura y un contraste visual interesante con el gris de los botes.

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Por último, para un acabado profesional, añade una etiqueta decorativa en la parte frontal del bote. Puedes optar por etiquetas con nombres, como “Especias”, “Legumbres” o “Frutos Secos”, o incluso usar etiquetas más elaboradas que combinen con tu estilo personal. Si te sientes creativa, puedes hacer tus propias etiquetas con papel kraft o cartulina, o buscar algunas listas para imprimir que combinen con la estética que buscas.

Este paso no solo es decorativo, sino también funcional, ya que te permitirá identificar rápidamente lo que tienes dentro de cada bote. Si tienes varios botes similares, este detalle te ayudará a ahorrar tiempo en la búsqueda de ingredientes.

Cómo usarlos y dónde ponerlos

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Una vez terminados, estos botes no solo serán prácticos, sino que también agregarán un aire único y estilizado a tu despensa. Puedes usarlos para organizar tus legumbres, especias, frutos secos, cereales, o cualquier otro tipo de alimento. Además, al ser traslúcidos, podrás ver el contenido fácilmente.

Una vez listos, puedes colocarlos sobre un mueble en tu cocina, sobre la encimera para tenerlos siempre a la vista, o dentro de la despensa para un acceso rápido y ordenado. La clave está en darles un lugar destacado que se combine con el estilo general de tu cocina, ya sea más rústico, moderno o incluso minimalista.

Fotografías | Vía @bricoleta.home

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