Mil veces envidiamos esas islas impresionantes que vemos en las cocinas de diseño en la que todos son ventajas. Más espacio de almacenamiento, más sitio para trabajar e incluso una barra improvisada para tomar el aperitvo o incluso almorzar una día que tienes prisa. Puestos a ver islas peculiares he encontrado este modelo que va a encantar a los amigos del "hazlo tú mismo".
Desde el Blog Trulie Unique Life, nos llega un tutorial completo, en el que el suegro y el marido de la bloguera han hecho una isla a medida para un rincón de su cocina y con todos los "extras" que necesitaban, como un dispensador de papel de cocina y las ruedas para ponerla donde te venga bien.
Lo primero es encontrar un mueble (ya sea nuevo o viejo) que tenga almacenaje. En el caso de Trulie se trata de un viejo aparador de comedor y unas sillas viejas de las que se han utilizado las patas. Lo decoras como más te guste. En este caso han lacado de negro y puesto cortinas en el cristal de las puertas y las patas de las sillas como camarera abierta en el piso más bajo con una cesta de mimbre. Después hay que ponerle ruedas y ya sólo te queda el sobre.
Hay que buscar un buen tablero de la medida de tu isla. Ni tan grande que se vuelque, ni tan pequeño que se vea el mueble de debajo, con que sobresalga 15cm o 20 cm, será suficiente, para tener facilidad de acceso a las estanterías o armarios y poder usarlo de barra.
Hay que procurar que el tablero tenga el grosor adecuado, ya que será como la encimera movible. De hecho, será perfecto un trozo de encimera de cocina. Si no tienes y no encuentras, un tablero de DM o de madera maciza como el que han utilizado en Trulie Unique, bien lijado y preparado con materiales apropiados para que puedas trabajar.
Incluso puedes hacer tu isla con una chapa de aluminio, como las antiguas mesas de cocina, y darás un acabado de estilo industrial a tu cocina (esto ya es aportación de mi cosecha, pero creo que podría quedar muy bien).
No hay que olvidarse nunca de que con los materiales preparados y un poco de osadía se pueden hacer mil cosas. Si no tenéis sierra eléctrica podéis comprar el sobre ya preparado para pegar y atornillar en vuestra isla, en cualquier almacén de bricolaje os echarán una mano y os aconsejarán sobre calidades y grosor del tablero.
Una cosa que creo fundamental a la hora de lanzanrse al mundo del DIY es saber las composiciones de las pinturas y barnices que vayáis a utilizar, no hay que olvidar que se trata de un lugar donde vamos a cortar, y preparar alimentos, así que nada de productos que no cumplan los requisitos.
¿Qué os parece esta isla de cocina hecha en casa? ¿Os atrevéis con este DIY?
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