Colocado sobre un impresionante sofá negro, este rosetón tan elegante que vemos arriba formaba parte de la barroca decoración del espacio de Guadarte en la última edición de Casa Pasarela, celebrada en Madrid hace un par de semanas.
Si te atreves puedes realizarlo tú mismo de una manera muy sencilla. Lo primero que tendrás que buscar es un rosetón que te guste; los puedes encontrar fácilmente en cualquier centro de bricolaje en material plástico, aunque yo te aconsejo que te compres uno de escayola, los diseños son mucho más elaborados y el material no tiene comparación. Te costará muy poco, bastante menos que encontrar un almacén de escayolas, cada vez más escasos.
Una vez provistos de nuestro rosetón, tendremos que hacernos con un contrachapado de la medida adecuada, un par de tiras de moldura y un spray de pintura del tono que deseemos. Nos harán falta además adhesivo fuerte para unir el rosetón a la madera y un serrucho y una caja de ingletes para formar el marco.
Acabado en negro desde luego queda espectacular, pero todo depende del tono de la pared sobre el que lo coloques, a mí me gustaría mucho también en gris piedra o en blanco envejecido. Finalmente, para acompañarlo, un par de apliques como en la imagen o incluso otro u otros dos rosetones a juego.
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