Así puedes convertir los corchos de las botellas en pequeñas macetas

Los amantes de las plantas tienen en los pequeños tapones de corchos todo un recorrido por trazar, pues estos pueden convertirse en pequeñas y delicadas macetas para decorar cualquier pared o espacios tan particulares como la nevera.

Estos corchos son especialmente idóneos para plantas que no necesitan un riego regular, como las suculentas y cactus, ya que este material les proporcionará todo lo que necesitan para sobrevivir.

Además, el corcho le conferirá al espacio toda la belleza de los materiales naturales de este tipo, yendo acorde con la mayoría de interiorismos de moda hoy en día. Su color beige y su textura natural son ideales para redondear cualquier proyecto decorativo.

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Esta manualidad es muy fácil de hacer y se necesitan muy pocos materiales, pues bastará con los corchos de las botellas de vino que se hayan usado en las últimas semanas (tantos como macetas se quieran conseguir), así como un objeto punzante como un destornillador, tierra y esquejes de las plantas.

Según explican desde la tienda de vinos chilena Santa.Ema, si estos corchos se quieren convertir en imanes para la nevera, adicionalmente serán necesarios cola y un imán, de manera que se podrán pegar también en superficies imantadas.

El proceso es sumamente sencillo, pues solamente es necesario agujerear en primera instancia el tapón con un un cúter, un cuchillo (como el de una navaja) o un destornillador pequeño. Hay que hacerlo con cuidado para evitar que se rompa todo el corcho. La idea es que la planta tenga el máximo de espacio.

Opcionalmente, se puede lijar todo el corcho para pulir un poco la superficie y que quede con un mejor acabado global, no obstante, este paso es totalmente prescindible y, si no se hace, conseguirá un toque más rústico.

Acto seguido, si la intención es convertirlo en imán, es importante pegarlo con la cola antes de añadir la tierra y la planta. Cuando se haya secado, hay que poner un poco de tierra (también algunas de las virutas sobrantes del corcho, que son un buen sustrato) y finalmente la planta, que habrá que regar y hacerlo una vez a la semana.