Las cajas de madera o de cualquier otro material tienen 1001 utilidades en decoración y otras tantas formas de hacerlo. Las hemos visto como mesillas, muebles de almacenaje y también como separador de ambientes. En esta ocasión, las cajas de madera se utilizan para hacer una estantería de pared.
El truco para ello está en encontrar el fondo adecuado de las cajas, ya que unas muy profundas podrían salir demasiado y unas con poco fondo no servirnos para lo que queremos.
En este caso, la estantería está en un bar por lo que lo único que quieren poner en ellas son alguna que otra planta, libros y pequeños cuadros. Además, han dejado separación entre unas cajas y otras para que la pared no quede tan recargada.
Foto | @apairandaspare
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