En verano nuestra factura de la luz se ve incrementada por el uso de ventiladores y aires acondicionados, en invierno por los radiadores y sistemas de calefacción... Suele ser eso lo que supone un gasto más elevado, pero una buena climatización es fundamental para el confort.
Sin embargo, para ahorrar en la factura de la luz podemos centrarnos en algo que normalmente descuidamos y es el conocido como consumo fantasma o en reposo. Hay electrodomésticos que consumen bastante cuando no están desconectados, aún estando apagados y si tenemos eso en cuenta podemos reducir el gasto en energía eléctrica anual significativamente.
Son muchos los aparatos eléctricos que consumen una pequeña cantidad de energía incluso si están en modo de espera. Este tipo de consumo de energía en espera puede parecer pequeño, pero a largo plazo acaba sumando bastante en la factura de la luz. Por tanto, desenchufar los electrodomésticos en desuso supondrá un ahorro.
Especialmente hay cuatro aparatos eléctricos a tener en cuenta en este sentido que están entre los que más consumen en stand by y que, por tanto, deberíamos desconectar siempre que podamos.
Televisor
Incluso si el televisor está apagado pero el enchufe todavía está conectado a la fuente de alimentación, algunos componentes dentro del televisor seguirán consumiendo una pequeña cantidad de energía. En general, el aparato de televisión es el electrodoméstico que en stand by más consume. En promedio unos 53 kWh anuales según Naturgy lo que supone un gasto anual en la factura: entre 8 y 9 euros. En la misma proporción tendremos gastos fantasma asociados a otros electrodomésticos.
Altavoces inteligentes tipo Alexa
Los altavoces inteligentes tipo Alexa o Google se han puesto muy de moda y los tenemos siempre conectados porque nunca sabemos en que momento querremos hacerlos funcionar, pero la realidad es que conectados aún sin uso tienen un consumo de 26 kWh por año según la OCU cada uno de ellos.
Robot aspirador
También solemos tener permanentemente conectado el robot aspirador, tal vez solo lo usamos un rato al día o incluso determinados días de la semana, pero lo mantenemos conectado para tenerlo siempre listo. Según la OCU su consumo fantasma supone en promedio unos 23 kWh por año.
Caldera de gas
Finalmente, lo habitual es no desconectar el calentador de agua después de ducharnos y mucho menos desenchufarlo. Pero la realidad es que la caldera de gas consume 27 kWh por año según la OCU.
Al igual que sucede con los otros aparatos una caldera sigue consumiendo electricidad incluso cuando no está en funcionamiento. Todos son consumos pequeños, pero sumados y con el paso del tiempo acaban suponiendo un buen dinero.
En general, desconectar el enchufe es una medida de ahorro de energía sencilla pero eficaz, especialmente en el caso de aparatos que no se van a utilizar durante largos periodos de tiempo. A largo plazo es un importante ahorro de energía y de dinero.
Fotos | Connoman en Pixabay y StockSnap en Pixabay
Más información | OCU y Naturgy
En Decoesfera | El error que cometes al apagar tu televisión y que puede afectar a su funcionamiento y a su vida útil
Ver 0 comentarios