El final del mes de agosto está siendo de lo más caluroso en todo el país, con temperaturas disparadas y noches tropicales a lo largo y ancho de la Península. Hasta en los refugios de alta montaña del Pirineo Aragonés están alcanzando temperaturas superiores a los 30º, así que es fácil hacerse a la idea de lo que estamos viviendo en capitales como Madrid, Zaragoza o Córdoba, por poner unos ejemplos.
Da igual si estás ya en casa o si sigues de vacaciones en el apartamento de la playa: el ventilador de toda la vida es uno de los remedios más eficaces para sobrellevar estos calores, combinado con otros trucos que todos podemos poner en marcha, como ventilar a primera hora o cerrar ventanas y persianas en las horas centrales del día. Y si quieres optimizar al máximo su uso, aquí tienes varios consejos sobre cómo aprovechar al máximo tu ventilador.
La puerta, siempre abierta
Estos pequeños electrodomésticos mueven el aire, proporcionándonos cierta sensación de frescor. Pero, ¿sabes cómo sacarle el máximo partido, y dónde hay que situarlo para aprovechar todo su potencial? De entrada, es importante que si pones en marcha el ventilador, la puerta de la estancia en la que esté funcionando debería estar abierta.
Si cierras la puerta de la habitación en la que está el ventilador, aumentas la presión, y no conseguirás refrigerar dicha estancia. Ten en cuenta que la presión negativa genera corrientes de aire, y si cierras la puerta, eliminas esa opción.
¿Dónde colocar el ventilador?
Antes de responder a esta pregunta, debemos saber cómo funcionan estos aparatos. El aire que mueven estos electrodomésticos pierden calor por la convección. A diferencia del aire acondicionado, un ventilador no recoge aire “caliente” y expulsa aire frío. Simplemente, lo mueve. En el caso de los ventiladores de techo, el aire caliente tiende a subir por su menor densidad, empujado por el aire más frío. Y en ese movimiento, se genera una corriente por convección.
Contra mayor es el área de transferencia de ese aire, mayor es la capacidad para refrescar el ambiente. En este sentido, los ventiladores de techo son los más efectivos porque mueven el aire de toda la habitación, por lo que su capacidad de enfriamiento es mayor.
A la hora de colocar un ventilador de pie o de sobremesa, hay que garantizar el flujo de aire, evitando situarlo en esquinas, o junto a armarios o sofás. Contra más diáfano tengan el entorno, mejor que mejor.
También es importante tener claro cuáles son las zonas de la habitación donde da más el sol. Lo mejor es que orientes el ventilador hacia esas zonas, para que el aparato recoja el aire en las zonas más frescas de la habitación, y los expulse hacia la zona más calurosa.
En el caso de los ventiladores de pie o sobremesa, lo más adecuado es situarlos lo más cerca posible del suelo. Al estar a esa altura, recogerá el aire más fresco, y lo moverá y expulsará hacia arriba.
El hielo, un clásico
Para conseguir un plus de frescor, hay un truco clásico que te puede venir en esta nueva ola de calor: colocar un bol con hielo delante del ventilador. El ventilador moverá el frío que emana del hielo que se va derritiendo, y creará una sensación bastante refrescante.
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