Para muchos de nosotros las vacaciones ya han quedado atrás, y ha llegado el momento de preparar el inicio del nuevo curso: comprar material escolar, forrar los libros... Pero también podemos aprovechar para dar un aire renovado a la zona de estudio del cuarto de los niños.
Para crear un ambiente agradable en torno al escritorio, Bruguer propone tres opciones llenas de color que hoy analizamos: las pinturas a la tiza Chalky Finish, los esmaltes Acrylic Multisuperficie y la pintura efecto Pizarra.
Empezamos con la gama Chalky Finish de Bruguer que es una pintura muy fácil de utilizar, ya que se puede aplicar de manera directa sobre los muebles. Se presenta en un total de 24 colores, desde tonos pastel y empolvados hasta otros como el blanco antiguo, el crema, el piedra o el gris invernal; sin dejar de lado colores más vivos e intensos, como el turquesa, el violeta o el verde menta.
Además, al tratarse de pintura al agua, apenas deja olor, por lo que resulta muy cómoda y saludable. Su gran poder de cobertura en una sola capa y su acabado ultramate aseguran un resultado fantástico, que también se puede mejorar con las ceras, lacas y acabados decorativos que incluye la gama.
Otra buena opción para crear el escritorio perfecto es la pintura Acrylic Multisuperficie de Bruguer, con la que, en apenas dos capas, se puede lograr un acabado mate, satinado o brillante de alta durabilidad, y en infinidad de tonalidades: mostaza, lila claro, rosa pastel, moka, menta... Es un esmalte base agua sin olor, que se seca rápidamente. Además, se puede aplicar también a multitud de superficies, como madera, metal, plástico y objetos de tela y es muy fácil de limpiar.
Finalmente, está la Pintura de Pizarra de Bruguer: un complemento perfecto para el escritorio de los niños. Esta pintura mate al agua carece también de olor, y se seca de forma rápida, transformando en encerado cualquier superficie de madera, plástico, metal, yeso.. Así, los más pequeños pueden realizar todo tipo de dibujos y hacer sus tareas como si estuviesen en la pizarra de clase. Una solución divertida y original que no deja rastro de tiza y que, además, es también ultralavable.
A mi la idea de la pizarra me encanta, hace años era complicado tener una porque el polvo de la tiza manchaba mucho, pero hoy en día con las soluciones de tiza líquida es una opción perfecta... Y vosotros, ¿qué pintura preferís para vuestras zonas de trabajo o estudio?
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