No es que sea totalmente imprescindible, pero para una auténtica cama de princesa el dosel es un elemento muy importante, muchas camas infantiles para niña ya lo traen incluido, de no ser así podemos colocarlo a posteriori, hay diferentes modelos algunos cuelgan de un único punto desde el techo y abren al caer, los más habituales tienen cuatro soportes en las esquinas de la cama, estos últimos me parecen más prácticos aunque los otros también tienen mucho encanto.
Normalmente de día el dosel está abierto, se pueden aprovechar los cuatro soportes para recoger la tela en ellos con sendas lazadas, de ese modo resulta muy decorativo y aporta un gran encanto al ambiente de la habitación, si la niña quiere de noche se puede cerrar, puede servir además como mosquitera en verano hay años que eso es de agradecer, ya que los mosquitos tienden a ensañarse con sus picaduras en los más pequeños.
En cuanto al color y al tipo de tejido lo más recomendable es un tono pastel, preferiblemente con predominio del blanco, el dosel no tiene que eliminar claridad, también los hay oscuros e incluso opacos, pero en mi opinión hacen que los espacios parezcan más pequeños y colapsan el dormitorio, yo me decidiría siempre por algo muy ligero y suave, para que quede bonito sin recargar.
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