Es curioso como se modifica la realidad para adaptarla al mundo infantil, tanto en los dibujos animados, como en los peluches y muñecos, a los animales y a las cosas, se les atribuyen cualidades, aptitudes, características o propiedades, tanto físicas como de carácter que no poseen. Por un lado hay una tendencia a humanizar todos los elementos, la Luna y el Sol sonríen, los animales piensan y deciden, las plantas hablan entre ellas... y por otro lado a dulcificar y suavizar lo duro de la vida, tanto de los paisajes como de su flora y su fauna, siempre se muestra a los niños el aspecto más amable.
Hasta el extremo de que un cocodrilo se puede llegar a ver como un divertido y simpático animalito, dibujado en verde intenso sobre fondo blanco en los muebles de un cuarto infantil, su enorme mandíbula y sus innumerables dientes se convierten en un interesante recurso decorativo para habitaciones de niños. Esta serie de muebles que he encontrado a la venta en El Corte Inglés me ha gustado bastante, tanto por la forma como por los colores, es original pero sencilla y francamente resulta muy alegre.
La habitación completa consta además del cabecero, de una mesita, una estantería, un baúl y una silla, realmente la composición es un poco extraña, se echa en falta el armario y una mesa, porque sino lo de la silla no tiene demasiado sentido, en todo caso, como los muebles se compran por separado, podemos adquirir los que queramos y completar el dormitorio con muebles lacados en blanco, el verde y el naranja serán ideales para los complementos textiles en este caso, evitando así además recargar demasiado... podría resultar excesivo tanto cocodrilo.
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