Normalmente cuando compramos una vivienda nos asesoramos por profesionales a la hora de amueblar cocina y baño, incluso para la sala de estar, pero es habitual que de los dormitorios nos ocupemos nosotros mismos. Compramos los muebles y los complementos y el resultado puede ser bueno, o no, muchas veces dependiendo de la planificación previa que hayamos tenido a la hora de decorar.
Todos sabemos lo que debe incluir un dormitorio: la cama, el armario, mesitas de noche y algún otro auxiliar de almacenaje suelen ser los elementos básicos, pero es importante elegir y colocar después de haber meditado para lograr un dormitorio perfecto para el relax.
Distribución del espacio
Lo primero es analizar el espacio que tenemos disponible y planificar la distribución del mobiliario teniendo en cuenta nuestras necesidades. La cama es sin duda el elemento más importante en el dormitorio y en torno a ella girará el resto de lo que elijamos pero las mesitas de noche pueden ser prescindibles o se pueden sustituir por otras piezas y en lo que a armarios se refiere las posibilidades son casi infinitas.
No debemos quedarnos con la primera idea de organización que nos venga a la cabeza sin pensar, lo mejor es hacer varios planos con distribuciones distintas y después elegir la que mejor se adapte a nuestros gustos y necesidades.
Elección de muebles
Una vez que hemos decidido donde vamos a poner cada cosa o cada tipo de mueble, llega el momento de elegir el mobiliario. En ese sentido hay que tener en cuenta cuál es el estilo que nos gusta y que queremos para nuestro dormitorio pero también hay que analizar muy bien las medidas para que el aprovechamiento del espacio sea óptimo.
No solo hay que pensar en superficie, también en altura. Los muebles bajos permiten una mejor circulación de la luz y saturan menos visualmente, pero los altos son ideales para guardar todas las cosas que tenemos de forma organizada y nos ayudan a mantener el orden en el dormitorio. Se trata de buscar el equilibrio entre unos y otros, para que tengamos espacio suficiente para guardar todo y que al mismo tiempo quede espacio libre en la habitación.
Iluminación
No debemos olvidarnos nunca de la iluminación en ninguna estancia, en el dormitorio tampoco. Dependiendo de las ventanas que tengamos y el flujo de luz natural la elección de lámparas variará, pero una luz general en el techo y algún foco puntual en mesitas o rincón de lectura serán imprescindibles siempre.
Es cuestión de gustos decidir entre una lámpara de techo con mucha personalidad o discretos puntos de luz empotrados... No hay una opción mejor que otra objetivamente, dependerá del estilo que hayamos elegido y de como combinemos con el resto de elementos. Lo que siempre hay que tener en cuenta es que las bombillas sean de bajo consumo, por responsabilidad medioambiental y por el favor que le haremos a nuestro bolsillo.
Decoración de las paredes
Además de elegir el color para pintar las paredes en general, tendremos que pensar si queremos una pared de impacto con otro tono o algún mural de esos que ahora están tan de moda. Personalmente a mi los dormitorios me gustan en colores claros, pero cierto es que hay dormitorios pintados en negro que resultan muy elegantes. Una vez más, cuestión de gustos...
Añadiremos también fotos y cuadros para dar un toque más personal al conjunto, tal vez también algún espejo, que además de servirnos para vernos reflejados en él cada mañana, nos ayudará a dar más profundidad a la habitación si esta es pequeña.
Textiles y otros complementos
Y terminaremos con la elección de los textiles y otros complementos: cortinas o estores, alfombras si es el caso y, por supuesto, la ropa de cama. Si hemos elegido bien el color de las paredes habrá diversas opciones textiles que encajen en el conjunto del dormitorio y eso nos permitirá darle un aire renovado de vez en cuando ya que los textiles son mucho más fáciles de cambiar que el resto de las piezas.
Son los textiles y los pequeños detalles los que más sensación de hogar crean en el cuarto y podemos modificarlos, aunque sea de forma sutil, en muchas épocas del año, como mínimo en cada estación, pero también en momentos concretos como, por ejemplo, ahora para Navidad.
Resumiendo, la clave está en no descuidar ningún aspecto y hacer que encajen bien todas las piezas del puzzle siguiendo una planificación ordenada. De ese modo, después de todo el proceso, lograremos por fin el dormitorio de nuestros sueños.
Fotos | Kave Home, El Corte Inglés, IKEA, Maisons du Monde, Amazon, Zara Home