Los armarios empotrados tienen ciertas ventajas con respecto a los que son muebles independientes, pero en estos no todo son inconvenientes. Se pueden cambiar de posición, son más versátiles y flexibles y se pueden cambiar de imagen más fácilmente. Supongamos que no tenéis armario empotrado en la habitación de los niños, necesitáis uno y tenéis ocasión de conseguir uno antiguo de segunda mano.
Tal vez pensáis que un armario antiguo de madera no es lo más adecuado para un dormitorio infantil, pero os equivocáis, no hay mueble que la pintura, bien elegida, no pueda adaptar a cualquier estancia, incluyendo la habitación de los niños. Así que si tenéis un armario viejo, por horrible que os parezca, debéis intentar ver su potencial, después de un par de manos de pintura puede quedar como nuevo.
En las fotos sobre estas líneas tenéis el detalle del antes y después de este armario que estaba viejo, anticuado, deteriorado y totalmente pasado de moda. Se han elegido colores diferentes para pintar el exterior y el interior y el armario ha quedado como nuevo. Se ha optado por tonos alegres para incorporar el armario al cuarto de los niños, pero también se podría haber optado por un color liso tan simple como el blanco.
La idea de los lunares contrastando y más concentrados en unas zonas que en otras, le dar un toque alegre y divertido que lo hace ideal para un espacio infantil. Creo que se trata de un antes y después muy inspirador que os puede servir de gran ayuda si estáis pensando en renovar algún mueble antiguo para llevarlo a la habitación de los peques.
Vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Antes y después: un dormitorio infantil con mucho encanto
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