Pascua Ortega es uno de los grandes nombres del interiorismo español. Y méritos, no le faltan. Tras descubrir el mundo de la alta decoración en la ciudad de los rascacielos, el omnipresente Pascua Ortega volvió a España para abrir su propio estudio a finales de la década de los 70.
Y desde entonces, no ha parado de sorprendernos con sus diseños a lo largo y ancho del país, dejando un largo reguero de hoteles, restaurantes, tiendas y viviendas particulares que le han llevado a ganar la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Una medalla que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a aquellas personas o instituciones que destacan en el campo de la creación artística y cultural o que hayan prestado relevantes servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico.
Y sin duda, Pascua Ortega es un digno merecedor de este reconocimiento que se suma a otros premios que ya obtenidos por este barcelonés, como el Premio al mejor Interiorista AD o el Premio Conde de los Andes 2010. Sin olvidarnos que el interiorista, que por cierto, es bisnieto del pensador regeneracionista aragonés Joaquín Costa, creó en el 2010 Premio Pascua Ortega de Interiorismo, dedicado a estudiantes de Arquitectura de Interiores.
Entre los proyectos en los que ha trabajado, cuesta seleccionar algunos. Pero entre ellos, podemos citar espacios tan emblemáticos como Florida Retiro, las sedes de Barclays en Madrid y Barcelona, la Fundación March, o las embajadas de España en países como Arabia Saudita, Suecia, Estados Unidos o Malasia.
Sin olvidarnos de hoteles como el Alfonso, el Alicia Room Mate, o restaurantes como Samarkanda, NiMu, Las Nubes de El Corte Inglés de Castellana, o tiendas como Joyería Suárez, o De Dietrich. Espacios que se suman al listado de casi mil intervenciones realizadas desde que comenzó su carrera profesional en el mundo de la decoración.
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