Belén Ferrándiz es uno de los nombres de moda en estos momentos. Esta licenciada en Arquitectura Interior es famosa por las reformas de viviendas que realiza (aunque también ha diseñado restaurantes y locales comerciales).
Y la semana pasada, esta interiorista inauguró estudio en el corazón del barrio de Salamanca. Un coqueto estudio en el que plasma ese estilo tan personal que mezcla lo moderno y lo antiguo, lo estético y lo funcional.
Este nuevo estudio, situado en Lagasca 107, resume muy bien la personalidad (y la forma de trabajar) de esta interiorista capaz de combinar texturas, materiales y piezas clásicas y de diseño con un resultado compacto.
Tras la zona de trabajo, que es la primera que nos recibe, nos encontramos con la joya del estudio, La sala de reuniones en la que Ferrándiz piensa reunirse con los clientes.
Un espacio presidido por una antigua chimenea que ya estaba en el local (algo no muy habitual en Madrid, dado que el estudio se encuentra en una planta semisótano), y en el que la interiorista ha mezclado con acierto distintos elementos para crear esa atmósfera mágica.
Si os llama la atención la deco flora, (especialmente, el gran centro que sobrevuela la lámpara con las tan de moda cortadeiras), hay que decir que son de Naranjas de la China, una de las floristerías de moda de la capital.
Como veis, más que una oficina o un lugar de trabajo, este estudio parece más una casa. Un lugar acogedor ideado para que todo el mundo que entre se sienta como en su propio hogar.
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