Las maletas antiguas se han convertido en uno de los elementos decorativos más recurrentes en los últimos tiempos, y las vemos por todas partes, especialmente en las viviendas que incorporan piezas vintage. Pero no es solo su función decorativa lo que ha hecho de las maletas algo socorrido, sino también su carácter utilitario, ya que podemos usarlas para tener almacenaje extra en la casa, a la vez que sirven (apiladas), como mesilla de noche, por ejemplo.
La idea (vosotros decidiréis si buena o mala) que hemos visto recientemente es usarlas como estantes, colgadas en la pared. Se trata de una propuesta de "Hazlo tú mismo" (como las que os ofrecemos regularmente en Decoesfera), de la que podéis seguir todos los pasos en el enlace que encontraréis en la parte inferior del artículo.
¿Qué os parece? La verdad es que es una idea original y muy efectiva que puede cambiar totalmente el aspecto de la entrada de una casa, por ejemplo. El efecto es también muy sorprendente porque parece que las maletas están incrustadas en la pared. Sin embargo, a mí, que soy un verdadero enamorado de las maletas antiguas, no me gusta demasiado, porque me parece un despropósito cortarlas, cuando podemos reutilizarlas completas, manteniendo todo su esplendor y su encanto.
Más información | Red Hem Home En Decoesfera | Antes y después: la maleta que se cansó de viajar, James Plumb: viejas maletas convertidas en cajoneras
Ver 1 comentarios