Seguimos erre que erre con los cambios de la decoración que se ajusten a esta temporada de "apretarse el cinturón" y si el otro día veíamos que cambiando los almohadones podíamos darle un vuelco a nuestro salón, hoy vamos a ver un pequeño detalle que puede hacer cambiar por completo un armario, cómoda o mueble de cualquier tipo y por supuesto las puertas.
Para los más osados o quienes tienen mi máxima de "en restauración todo es reversible", os diré que se puede pintar un mueble (por favor que no sea de maderas nobles como nogal, cerezo, caoba o roble)y si no te gusta, decaparlo, volver a pintarlo o incluso lacarlo y lo transformarás por completo. Para los que no os va la restauración, un simple cambio de tiradores y le daréis un aire totalmente nuevo, sin riesgos ni manchas.
Tanto en tiendas especializadas como en grandes cadenas de decoración o centros de bricolage podeís encontrar preciosos tirados que transformarán vuestro mueble. En mi caso, he cambiado los sencillos tiradores de la cama diván Hemnes de Ikea, por otros de porcelana de la India, que tenían unas florecitas pintadas muy parecidas a las del boutí del cuarto de mi enana. Por supuesto, he guardado los negros para cuando crezca y quiera cambiar el cuarto entero.
El resultado es que la cama con cajones que tienen todos los niños del mundo, blanca se ha convertido en una cama diferente con un edredón con reminiscencias románticas y ese sencillo detalle, aunque en la imagen no se aprecia demasiado. De hecho una amiguita que vino a jugar comentó: "¡Tenenmos la misma cama!¡Ah, no, la mía es de Ikea!
Hay infinidad de modelos, hay modelos para mobiliario infantil seguros y muy alegres con colores más brillantes o más pastel... por favor, que nadie ponga cabecitas de muñecas para abrir los cajones, sólo de pensarlo me dan escalofríos...
Aprovechando los desembalajes, podéis encontrar tiradores de latón o incluso de bronce antiguos con filigranas, que podéis poner en muebles anodinos y conseguiréis darles personalidad. Mirad bien y rebuscar porque muchas veces se utilizan puertas y ventanas antiguas para hacer mesas o consolas y les quitan los herrajes, pomos y tiradores, que se venden aparte. Hay que rebuscar y encontrarlos iguales, pero es una labor divertida.
Que no os eche para atrás su aspecto roñoso o si están muy deslucidos, al llegar a casa, los metéis en vinagre con un poquito de pimentón y frotáis bien con una lana de acero finita 000 y volverán a brillar... ¡ya sabéis que la temporada que viene se llevan los dorados!
Para el que no sea amigo de la tendencia brilli brilli, también se pueden dejar con aspecto antiguo o bien pintarlos del color del mueble. Si las filigranas son bonitas, seguirá dándole carácter al mueble. Tienen mucho éxito los pomos de cristal de colores o transparentes.
Si además os hacéis con unas borlas estilo marroquí, con abalorios y flecos de seda de colores brillantes, podéis darle a la casa un toque muy personal, con un puntito étnico y sofisticado.
¿Alguna vez habéis cambiado los tiradores para darle un aspecto diferente a un mueble anodino?
Imágenes | Pinterest, Ikea, Maria SJB En Decoesfera | Tiradores infantiles para personalizar los muebles de los niños